Bruselas

Al jefe de la diplomacia de la UE le molesta que se diga que es Estados Unidos el que lleva todo el peso del envío de armas a Ucrania para hacer frente a la agresión de Rusia, mientras que los europeos arrastran los pies.

Josep Borrell ha cifrado este lunes en 8.000 millones de euros la ayuda militar de la UE a Kiev desde el estallido de la guerra, una cifra que representa el 45% del dinero aportado por la administración de Joe Biden. Esta cifra es el resultado de sumar los 3.100 millones procedentes del presupuesto de la UE y las aportaciones bilaterales de los Estados miembros.

Frente a las noticias que hablan de una presión creciente de Washington a Kiev para que se siente a negociar con Rusia los términos del fin de la guerra, Borrell asegura que los europeos apoyarán lo que los ucranianos decidan

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"Continuaremos apoyando a Ucrania hasta su victoria, que debe entenderse según los parámetros ucranianos", ha dicho el Alto Representante tras la reunión de ministros de Asuntos Exteriores de los 27 celebrada este lunes en Bruselas. "Son los ucranianos los que deben definir lo que significa la victoria", insiste Borrell.

Los ministros han acordado mantener su estrategia de "aislar a Rusia internacionalmente" y seguir "imponiendo medidas restrictivas contra la economía rusa". Además, la UE impondrá más sanciones a los países que están prestando apoyo militar a Moscú: Bielorrusia e Irán. 

Borrell sostiene que las sanciones de la UE están debilitando a la economía rusa y a la capacidad del Kremlin de renovar su material militar tras las "enormes pérdidas" que está teniendo en la guerra. "Putin es incapaz de conquistar Ucrania, Putin es incapaz de derrotar al ejército ucraniano, Putin se está retirando", asegura Borrell.

El presidente ruso intenta contrarrestar estos fracasos destruyendo las infraestructuras energéticas de Ucrania, con el fin de sumir al país "en la oscuridad y el frío durante el invierno". Por eso, la prioridad que se marca ahora a la UE es ayudar a Kiev a reparar y sustituir estas infraestructuras energéticas, ha señalado el jefe de la diplomacia europea.