Agencias

"Terrorismo nuclear". Estas son las palabras que los funcionarios de Energoatom, la compañía nacional de energía nuclear de Ucrania, han utilizado para referirse al ataque, supuestamente a manos del ejército ruso, registrado esta madrugada del lunes en las proximidades de la central nuclear de Pivdennoukrainsk, en la región de Mykolaiv, al sur del país. 

El impacto de un misil Iskander a apenas 300 metros de los reactores de la que es la segunda planta atómica más grande del país provocó una "poderosa explosión" que, según recoge la agencia Reuters, ha inutilizado tres líneas eléctricas de alto voltaje y una unidad de energía hidroeléctrica. También ha provocado destrozos en edificios cercanos. 

Energoatom ha sido la que ha compartido la información, además de publicar varias fotografías de los daños. En un comunicado ha señalado a las fuerzas rusas como culpables del ataque. 

Un oficial de policía se para en el fondo de un cráter de proyectil dejado por un ataque militar ruso en un complejo de la planta de energía nuclear de Pivdennoukrainsk en Yuzhnoukrainsk Reuters

La empresa energética ha anunciado que la planta opera con total normalidad y destaca que "afortunadamente no ha habido víctimas entre el personal de la planta", de acuerdo con la agencia Efe

Por su parte, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenski, ha denunciado en su canal de Telegram que "Rusia pone en peligro al mudo entero" y que hay que "detenerlo antes de que sea demasiado tarde".

Moscú no ha confirmado ni negado el ataque. Y lo cierto es que Ucrania y Rusia se han acusado repetidamente de realizar ataques en la central nuclear de Zaporiyia, también al sur del país. 

La Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA), el organismo de control nuclear de la ONU, insistió la semana pasada al Kremlin que entregase el control de la planta de Zaporiyia, advirtiendo de que las "acciones violentas persistentes" en el sitio aumentan el riesgo de "un accidente o incidente nuclear".

Asimismo, la junta del OIEA adoptó una resolución en la que insta a Rusia a "cesar" todas las acciones en y contra la planta, y cualquier otra planta nuclear en Ucrania, para "garantizar su funcionamiento seguro y protegido", recoge la agencia Reuters