Después de 91 días de guerra resistiendo los embates de las tropas del Kremlin, sólo el 10% de los ucranianos cree que habría que ceder algún territorio a Rusia para lograr la paz y preservar la independencia. A pesar de las bombas, la ansiedad y el sufrimiento diario que sorportan desde hace ya más de tres meses los ucranianos no están dispuestos a ceder ni un palmo de terreno.

Así lo revela una reciente encuesta realizada por el International Institute of Sociology de Kiev. Además, los datos recogidos por los investigadores indican que incluso en el este del país, donde los combates son ahora mismo más intensos, el 68% de la población también se opone a cualquier entrega territorial (sólo el 19% estaría dispuesto a renunciar a parte del territorio en favor del enemigo). Y en el sur ese porcentaje contrario a las concesiones sube hasta el 83% (únicamente el 9% estaría a favor en esta zona de Ucrania).

Según la encuesta el 77% de los ucranianos que viven en territorio ocupado por los rusos se oponen a cualquier tipo de cesión. El estudio se realizó entre el 13 y el 18 de mayo y se entrevistó a 2.000 adultos de que residen en todas las regiones de Ucrania (excepto en Crimea).

Y todo esto después de que la ofensiva rusa en el Donbás se haya acelerado, llegando a amenazar con convertir a Severodonetsk, bastión ucraniano clave para envolver a las tropas ucranianas en la región de Donetsk, en una segunda Mariúpol.

"Las tropas rusas han decidido destruir completamente Severodonetsk, simplemente la están borrando de la faz de la Tierra", dijo en un vídeo Serhiy Gaidai, gobernador de la región de Lugansk. Según el dirigente local, la intensidad de los ataques ya no permite evacuar a las más de 10.000 personas que aún permanecen en la urbe, que llegó a tener en el pasado más de 100.000 habitantes.

Objetivo Lugansk

En la actualidad, las fuerzas rusas concentran prácticamente todos sus esfuerzos en los intentos de rodear al ejército ucraniano en Lugansk y avanzan lentamente en Donetsk, según representantes de Kiev. "De momento, estamos resistiendo", dijo el asesor del Ministerio del Interior, Vadym Denysenko.

Según el asesor presidencial ucraniano, Oleksei Arestóvich, que ofrece a diario declaraciones sobre la situación en el frente, los rusos tratan de cercar Lysychansk y Severodonetsk, otrora uno de los mayores centros industriales del este ucraniano, que pretenden convertir en "un segundo Mariúpol".

Arestóvich admitió que la situación de las tropas ucranianas en estos lugares es muy complicada. También el jefe de Lugansk reconoció que la situación en la provincia "empeora cada hora".

Según Gaidai, el futuro del actual avance ruso en Lugansk, donde los rusos controlan ya más del 90 % de los territorios, se decidirá esta semana. "Nuestras tropas tienen que aguantar hasta el sábado y el domingo, los orcos (en referencia a los militares rusos) se cansarán y la situación se puede estabilizar", dijo.

Y al mismo tiempo, negó informaciones en los medios de que Kiev ya ha perdido la comunicación con Lysychansk y Severodonetsk. A pesar del punto en el que se encuentra ahora mismo la guerra en Ucrania, sorprende la capacidad de resistencia de los ucranianos. No sólo de los soldados, sino también de la población civil. La encuesta viene a demostrar que el patriotismo y el sentimiento de pertenencia no lo han perdido. Muy al contrario, parece que la invasión de Putin incluso lo ha exacerbado.

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