Bruselas

La guerra de Vladímir Putin contra Ucrania está redibujando de forma acelerada el mapa geopolítico de Europa. Los líderes europeos han acogido con entusiasmo la solicitud de Finlandia de entrar en la OTAN "sin demora" con el propósito de protegerse de Rusia. Los aliados se comprometen a acelerar los plazos de adhesión con el fin de minimizar los riesgos que plantea el Kremlin. El portavoz de Vladímir Putin ha lamentado la decisión de Helsinki y la ha tachado de amenaza para Moscú.

El secretario general de la OTAN, el noruego Jens Stoltenberg, ha asegurado que la decisión del presidente Sauli Niinistö y de la primera ministra Sanna Marin de abandonar su tradicional posición de neutralidad contribuirá a reforzar la seguridad de Finlandia pero también de la propia Alianza Atlántica. Finlandia comparte una frontera terrestre de más de 1.300 kilómetros con Rusia.

"Si Finlandia decide presentar una solicitud, sería bien recibida en la OTAN y el proceso de adhesión sería rápido y sin problemas", ha asegurado Stoltenberg. "Finlandia es uno de los socios más cercanos de la OTAN, una democracia madura, miembro de la UE y un importante contribuyente a la seguridad euroatlántica", destaca el secretario general. 

La decisión formal de aceptar la entrada de Finlandia en la OTAN podría adoptarse en la cumbre de la OTAN que se celebra los días 29 y 30 de junio en Madrid. En la misma cita podría aprobarse la adhesión de Suecia, que se prepara para presentar su solicitud la semana que viene, según ha informado el periódico Expressen.

La entrada de Finlandia y Suecia en la OTAN tendrá que ser ratificada después por los parlamentos de los 30 Estados miembros, un procedimiento que dura alrededor de un año, pero que podría acortarse por la guerra en Ucrania. 

El principal motivo de preocupación tanto para Helsinki como para Estocolmo es la reacción de Rusia, en particular durante este periodo entre el anuncio de las candidaturas y la ratificación definitiva. Por eso, las dos capitales están negociando garantías de seguridad transitorias con países socios. La primera de ellas se firmó este miércoles con Reino Unido.

Una potente señal de disuasión

Polonia y los países bálticos son los que han acogido con más entusiasmo el anuncio de Finlandia. "La decisión de Finlandia de iniciar la adhesión es una gran noticia para Polonia y la seguridad de Europa. Polonia apoya la incorporación de Finlandia a la OTAN de la forma más rápida y fluida posible", ha escrito el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, en su cuenta de Twitter.

"Nuestros vecinos del norte están haciendo historia. Finlandia puede contar con todo nuestro respaldo. Apoyamos un proceso de adhesión rápido", afirma la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas. "La OTAN será más fuerte y los bálticos estaremos mejor protegidos", sostiene el ministro de Exteriores de Lituania, Gabrielius Landsbergis.

Para el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, la entrada de Finlandia en la OTAN constituye "un paso histórico que, una vez dado, contribuirá enormemente a la seguridad europea". "Con Rusia librando una guerra en Ucrania, es una potente señal de disuasión", ha indicado Michel, que destaca que "la unidad y la solidaridad entre la UE y la OTAN nunca ha sido tan estrecha".

La entrada de Finlandia "fortalecerá la Alianza y nuestra seguridad común", asegura la primera ministra danesa, Mette Frederiksen. "Dinamarca hará todo lo posible para apoyar un proceso de adhesión rápido una vez presentada la solicitud formal", ha señalado.

"Finlandia es un socio y amigo europeo. Nuestra seguridad europea es una seguridad colectiva. Estamos aquí para defendernos y protegernos unos a otros", ha dicho el primer ministro belga, Alexander De Croo.

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