Bruselas

Los Gobiernos de la Unión Europea han aprobado este jueves, tras dos días de intensos debates, una quinta tanda de sanciones contra el Kremlin por su guerra contra Ucrania. El nuevo paquete se ha endurecido como consecuencia de la matanza de civiles en la ciudad de Bucha realizada por las tropas rusas. Por primera vez, la UE impone medidas restrictivas al sector energético ruso, pero el embargo sólo afecta al carbón y no al petróleo ni al gas.

Además, los Veintisiete han decidido retrasar 120 días la entrada en vigor del veto al carbón ruso para los contratos existentes, lo que significa que sólo será efectivo en agosto. En el caso de los nuevos contratos, el embargo es inmediato. Este es precisamente el periodo de transición que se había marcado Alemania para abandonar el carbón ruso, y que asumen ahora el resto de socios europeos.

Las exportaciones de carbón a la UE suponen unos ingresos para Moscú de 8.000 millones de euros al año, según los últimos datos de Bruselas correspondientes a 2021. El propio jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, ha admitido que se trata de "una parte muy pequeña de la factura" energética que los europeos siguen pagando a Vladímir Putin.

Borrell ha denunciado que, desde el estallido de la guerra la UE, ha abonado a Putin 35.000 millones por la energía, es decir, alrededor de 1.000 millones al día. Una cifra que contrasta con los 1.000 millones en total destinados a financiar la entrega de armas a Ucrania. Una cantidad que la UE pretende ampliar en los próximos días hasta 1.500 millones, según ha anunciado el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.

El jefe de la diplomacia comunitaria ha anunciado además que los ministros de Exteriores de la UE comenzarán a discutir el próximo lunes un embargo al petróleo ruso. "Tarde o temprano, y yo espero que temprano, se producirá", sostiene Borrell. De momento, Alemania, Austria y Hungría mantienen su rechazo a prohibir tanto el petróleo como el gas rusos. Alegan que hundiría la economía europea en una nueva recesión.

En contraste, el pleno de la Eurocámara ha aprobado este jueves una resolución -por una amplia de 513 votos a favor, 22 en contra y 19 abstenciones- que reclama un veto "total e inmediato" a las importaciones de petróleo, carbón, combustible nuclear y gas procedentes de Rusia. La resolución no tiene carácter vinculante pero supone una importante señal política a los líderes europeos.

"La prohibición de las importaciones de combustibles fósiles de Rusia tendría un impacto en el crecimiento económico de la UE que correspondería a pérdidas estimadas de menos del 3% del PIB, mientras que las pérdidas potenciales para la economía rusa durante el mismo período ascenderían al 30% de PIB y sería fundamental para detener la agresión rusa", asegura el Parlamento Europeo.

El Gobierno de Kiev ha vuelto a reclamar este jueves a los aliados occidentales un embargo energético total. "Mientras Occidente continúe comprando gas y petróleo a Rusia, está apoyando a Ucrania con una mano y a la maquinaria de guerra rusa con la otra", ha denunciado el ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, tras participar en una reunión de la OTAN en Bruselas. 

¿Qué es un buque ruso?

El quinto paquete de sanciones incluye además la prohibición de acceso a los puertos de la UE a los barcos con pabellón ruso, con derogaciones para productos agrícolas y alimentarios, ayuda humanitaria y energía. La definición de qué constituye exactamente un buque ruso es lo que ha llevado más tiempo a los embajadores de los Veintisiete, según explican fuentes diplomáticas. También se vetará a los transportistas por carretera rusos y bielorrusos en territorio comunitario.

La nueva tanda comprende nuevas prohibiciones de exportación a Rusia de productos de alta tecnología por valor de 10.000 millones de euros. Un veto que equivale por sí solo a un embargo total de Estados Unidos a Moscú, destacan las fuentes consultadas. Además, se prohíben importaciones de materias primas procedentes de Rusia de 5.500 millones de euros.

Finalmente, la UE congelará todos los activos de de cuatro bancos rusos (que representan el 23% del sector financiero del país) y ampliará las sanciones personales (bloqueo de cuentas y activos y prohibición de entrar en territorio comunitario) contra oligarcas, actores de la propaganda rusa, miembros del aparato de seguridad y militar y entidades en el sector industrial y tecnológico ligadas a la agresión rusa contra Ucrania. Varios medios han publicado que en la nueva lista figuran dos hijas del propio Putin.

Todos los detalles de las sanciones serán publicados este viernes en el Diario Oficial de la UE.

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