Luxemburgo

Alemania y Austria se enrocan en su oposición frontal a cerrar el grifo al gas procedente de Rusia. Un rechazo al embargo energético que Berlín y Viena han reiterado este lunes pese a la conmoción general en Europa por las imágenes de la masacre rusa en la ciudad ucraniana de Bucha. Por su parte, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha propuesto un veto más limitado que afectaría únicamente al petróleo y al carbón rusos, más fáciles de sustituir a corto plazo que el gas.

"Queremos ser en poco tiempo menos dependientes de las importaciones energéticas rusas a la Unión Europea, y Alemania apoyará nuevas sanciones contra Rusia", ha dicho el ministro de Finanzas alemán, el liberal Christian Lindner, a su llegada a la reunión del Eurogrupo que se celebra en Luxemburgo.

"Tenemos que presionar más a Putin y tenemos que aislar a Rusia, tenemos que cortar todas las relaciones económicas con Rusia. Pero por el momento no es posible cortar el suministro de gas. Necesitamos algo de tiempo y, por lo tanto, tenemos que diferenciar entre petróleo, carbón y gas en este momento", ha argumentado Lindner. ¿Significa eso que Berlín apoyaría un embargo al petróleo y al carbón de Rusia? "No especularé", ha contestado.

"Austria no está a favor de más sanciones que afecten al gas. Somos muy dependientes del gas ruso y pensamos que sanciones que nos golpeen a nosotros más que a los rusos no sería algo bueno para nosotros. Por eso estamos en contra de sanciones sobre petróleo y gas", ha argumentado el ministro de Finanzas austriaco, Magnus Brunner.

¿Ni siquiera los crímenes de guerra en Ucrania han llevado a Austria a cambiar de posición? "Por supuesto es extremadamente duro lo que ha pasado allí, pero siempre hay que mantener la cabeza fría cuando se trata de sanciones. Y si las sanciones te hacen más daño a ti que al otro bando, creo que no es el camino correcto a seguir", responde el ministro austríaco. 

"Hay indicaciones muy claras de que se han cometido crímenes de guerra", ha denunciado el presidente francés en una entrevista en France Inter. "Lo que ha ocurrido en Bucha exige una nueva ronda de sanciones y medidas muy claras, así que vamos a coordinarnos con nuestros socios europeos, especialmente con Alemania", anuncia el presidente francés.

"Creo que en materia de petróleo y carbón debemos ser capaces de avanzar. Está claro que tenemos que avanzar en materia de sanciones. No podemos aceptar esto", ha insistido Macron, que en ningún momento ha mencionado el gas.

Por su parte, la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, ha eludido aclarar si el Gobierno de Pedro Sánchez apoyará en la UE un embargo energético total contra Rusia tras la matanza de Bucha.

"La posición de España ha sido clara: cubrir cualquier posible laguna, lograr imponer sanciones eficaces que nos permitan cuanto antes lograr el objetivo deseado que es que pare la guerra de Putin, con el mínimo coste e impacto negativo sobre las economías y las sociedades europeas", se ha limitado a señalar.

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