Bruselas

La Comisión Europea ha propuesto este miércoles activar la Directiva de Protección Temporal con el objetivo de ofrecer una asistencia rápida y eficaz a los refugiados que huyen de la guerra en Ucrania. En la práctica, la norma concede de forma inmediata y automática a los ucranianos el derecho a quedarse en la UE durante un año (ampliable hasta un máximo de 3), sin necesidad de presentar una solicitud individualizada de asilo. La protección se extendrá también a los residentes legales en Ucrania que no pueden volver a su país de origen.

Según las últimas cifras que maneja Bruselas, 650.000 refugiados ucranianos han entrado ya en la Unión Europea desde el estallido de la guerra a través de Polonia, Eslovaquia, Hungría y Rumanía. Un número que aumenta de forma continua. El Alto Comisionado de la ONU para los refugiados estima que en el peor de los escenarios hasta 4 millones de personas podrían salir de Ucrania.

La Directiva de Protección Temporal se aprobó en 2001 como respuesta a las guerras en los Balcanes, pero nunca antes se había utilizadoLos beneficiarios ucranianos un permiso de residencia que les permitirá trabajar por cuenta propia o ajena, acceder a educación, un alojamiento adecuado y ayuda social y atención médica. En paralelo, pueden solicitar asilo de forma permanente.

Bruselas espera que la norma se apruebe durante la reunión de ministros del Interior que se celebra este jueves en Bruselas. Los Veintisiete ya discutieron su activación durante un encuentro de emergencia celebrado el pasado domingo y allí una gran mayoría expresaron su apoyo a esta iniciativa, que requiere una mayoría cualificada para entrar en vigor.

No obstante, la Directiva de Protección Temporal no resuelve el problema que más divisiones ha generado en la UE desde la crisis de refugiados de 2015: cómo distribuir a los refugiados ucranianos entre los Estados miembros. No se establecen cuotas obligatorias, sino únicamente un compromiso voluntario de solidaridad.

Relajar los controles fronterizos

La comisaria de Interior, Ylva Johansson, ha restado importancia a la ausencia de cuotas obligatorias, puesto que los ucranianos no necesitan visado para entrar en la UE y pueden moverse libremente durante 90 días, lo que están aprovechando para dirigirse a los Estados miembros con los que tienen más conexión. De momento, ni Polonia ni ningún otro país en primera línea de la frontera ha pedido el reparto de refugiados.

"Ya estamos viendo que muchos ucranianos se van del país de entrada y se van a otros Estados miembros, especialmente los que ya tienen mucha población ucraniana. Polonia es uno de ellos, pero también Italia, Portugal, España, Alemania o República Checa. La mitad de los que han llegado a Rumanía ya se han ido a otros países", dijo Johansson el domingo. En todo caso, Bruselas ha puesto en marcha una "Plataforma de Solidaridad" para que los Estados miembros intercambien datos sobre su capacidad de recepción.

El Ejecutivo comunitario ha aprobado además una serie de directrices para relajar los controles en las fronteras de la UE con Ucrania, por ejemplo para las personas que han huido sin tener tiempo de coger pasaportes o documentos de identidad. En todo caso, sus huellas dactilares deberán contrastarse con todas las bases de datos europeas, pero la verificación no tiene que hacerse necesariamente en la frontera, sino también durante el transporte a un lugar seguro.

El objetivo de estas medidas es garantizar una gestión fronteriza eficiente para ayudar a los ucranianos que huyen de la guerra a encontrar refugio sin demora, manteniendo al mismo tiempo un alto nivel de seguridad.

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