El líder de la organización humanitaria Casa de Bielorrusia en Ucrania, Vitali Shishov, quien se hallaba desaparecido desde ayer, fue hallado ahorcado en un parque de Kiev, informó hoy la Policía de la capital ucraniana.



"La policía ha incoado una causa penal según el artículo 115 del Código Penal de Ucrania (asesinato premeditado) y verificará todas la posibles versiones, incluida la de asesinato presentado como suicidio", señala comunicado publicado en la página web de Policía Nacional de Ucrania. 

Shishov presentaba huellas de golpes en el rostro, según declaró a la cadena de televisión Current Time su compañero Yuri Shchuchko, quien trabajaba con él en la "Casa de Bielorrusia en Ucrania" (BDU). 

"Es el esquema de siempre. La persona es ahorcada con huellas de golpes en la cara. No le robaron nada", dijo Shchuchko, que participó en la búsqueda del activista, desaparecido desde la mañana del lunes.



Agregó que todos los miembros activos del BDU, organización humanitaria que ayuda a los bielorrusos que han tenido que huir de su país, tenían información sobre "la llegada de fuerzas de operaciones especiales y de otras unidades de Bielorrusia para eliminarlos físicamente".



"Incluso teníamos esa información del Servicio de Seguridad de Ucrania. Nos decían que tuviéramos más cuidado, porque aquí (en Kiev) trabaja una red de agentes del KGB de Bielorrusia y todo es posible", aseguró.



Según Shchuchko, poco antes de su muerte, el activista Shishov le había pedido cuidar de sus allegados. "Tenía un presentimiento extraño", indicó. 

Vitali Shishov dirigía una ONG con sede en Kiev que apoya a los bielorussos que huyen del país y su desaparción había sido denunciada por su socio, al no haber regresado a casa.

La organización bielorrusa de derechos humanos Viasna ha asegurado que, según amigos del Shishov, lo habían seguido "extraños" mientras hacía jogging.

La muerte de Vitaly Shishov se produce poco después de un incidente en los Juegos Olímpicos de Tokio con la velocista bielorrusa Krystsina Tsimanouskaya. La deportista se retiró de la competición tras ser amenazada con la repatriación forzosa por criticar a su federación en las redes sociales.

Tsimanouskaya se refugió en la embajada de Polonia y consiguió un visado humanitario del país.

Las protestas en Bielorussia se han incrementado desde las elecciones de 2020 en las que Lukashenko salió ganador con mucha polémica. El movimiento opositor ha sido reprimido estos meses de forma violenta, con varias detenciones, forzando el cierre de medios y ongs. 

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