Bruselas

El Centro Europeo para la Preveción y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) ha publicado este miércoles sus primeras recomendaciones para relajar las medidas restrictivas, como la obligación de mascarillas o la distancia de seguridad, entre las personas que ya han sido vacunadas. Unas directrices que se basan en una evaluación actualizada del riesgo de que los individuos plenamente vacunados se contagien y desarrollen casos graves de Covid-19.

"A medida que avanza el despliegue de la vacunación, es alentador poder contar con recomendaciones basadas en pruebas de que la inmunización puede permitir relajar lentamente las intervenciones no farmacéuticas, como el uso de mascarillas o el distanciamiento físico", ha dicho la directora del ECDC, Andrea Ammon, en un comunicado.

"Si bien la relajación de las medidas de protección debe hacerse gradualmente y basándose en evaluaciones cuidadosas de los riesgos asociados, tenemos confianza en que una mayor cobertura de la vacunación tendrá un impacto positivo directo para volver a una vida normal", sostiene Ammon.

En todo caso, las directrices del ECDC, que pueden aplicarse desde ya mismo, constituyen una recomendación científica sin valor jurídico vinculante. La decisión última sobre el uso de mascarillas deben adoptarla los Gobiernos nacionales, que son los que tienen las competencias en materia de política sanitaria.

Lo que hace el Centro para la Prevención y el Control de Enfermedades es desarrollar, a la luz de los últimos datos disponibles, una serie de escenarios en los que los Estados miembros pueden plantearse suprimir o relajar las medidas restrictivas en reuniones entre dos personas, dos hogares o dos burbujas sociales distintas, sin temor a que se disparen los contagios de Covid.

En primer lugar, cuando personas con la pauta de vacunación completa se reúnen con otras personas plentamente vacunadas, el distanciamiento físico y la obligación de mascarillas pueden relajarse, incluso cuando se trata de adultos mayores.

El segundo escenario se refiere a los encuentros entre adultos jóvenes y de mediana edad plenamente vacunados con personas no vacunadas. En este caso, la obligación de llevar tapabocas también puede suavizarse, siempre que nadie de los presentes tenga un factor de riesgo de enfermedad grave.

Mascarillas en eventos masivos

En todo caso, el ECDC recomienda mantener las mascarillas en las reuniones entre personas vacunadas y no vacunadas si alguno de ellos es un adulto mayor o una persona con mayor riesgo de Covid-19 grave, o cuando hay una alta circulación de variantes preocupantes del virus por la posibilidad de que escapen a la vacuna.

Las mascarillas y el distanciamiento físico deben mantenerse también en espacios públicos y en eventos masivos, independientemente del estatus de vacunación de los participantes.

El ECDC aconseja también eximinir de la obligación de pruebas PCR y cuarentenas, o al menos ajustar estas exigencias, para las personas vacunadas que viajan. Las autoridades sanitarias deben plantearse también liberar a las personas inmunizadas de la obligación de someterse a test continuos en entornos laborales o comunitarios.

"El despliegue rápido y eficaz de las vacunas es esencial para reducir el número de personas vulnerables, las hospitalizaciones, las muertes y la circulación viral de la Covid-19 en la comunidad, de modo que se pueda permitir una mayor relajación de las medidas para las personas vacunadas", concluye la recomendación del ECDC.

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