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    La erupción, que levantó una columna de humo de más de un kilómetro, duró cerca de una hora y obligó al aeropuerto de Catania a suspender toda su actividad a causa de los problemas de visibilidad.

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    La lengua de lava descendió por el desértico Valle del Bove, llegando a los 1.700 metros, en una zona alejada de los centros habitados, según el Instituto de Vulcanología de Catania

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    Desde la mañana del miçercoles, se han comenzado a limpiar las ciudades de la ceniza y a contabilizar los daños, sobre todo en los cultivos, y las autoridades locales han prohibido en algunos municipios la circulación de motos y bicicletas ante la peligrosidad de las carreteras.

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    El Instituto explicó que estos episodios paroxísticos son un fenómeno típico de la reciente actividad eruptiva del Etna.

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    Desde 1977 hasta la actualidad se han producido cientos de episodios similares al actual, incluida la secuencia excepcional de 66 entre enero y agosto de 2000 y unos 50 entre 2011 y 2013.

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    Imagen aérea del Monte Etna

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    Las fotografías de la noche de Catania fueron así de impresionantes.

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    Los ríos de lava hicieron acto de presencia

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    Por la noche, las fotografías fueron aún más espectaculares.

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