Bruselas

El Gobierno de Boris Johnson ha admitido abiertamente que tiene intención de vulnerar el derecho internacional con la presentación este mismo miércoles de una ley que se salta aspectos esenciales del acuerdo de divorcio firmado el año pasado con la Unión Europea, que afectan al protocolo para evitar una frontera terrestre entre Irlanda e Irlanda del Norte. El presidente de la Eurocámara, David Sassoli, le ha replicado que cualquier incumplimiento del Acuerdo de Retirada tendrá "consecuencias graves".

"Sí, esto vulnera el derecho internacional de una forma muy específica y limitada", ha declarado el ministro para Irlanda del Norte, Brandon Lewis, en el Parlamento británico. Unas palabras que han causado asombro e incredulidad entre los diputados de la oposición laborista y de su propio partido, que le reclamaban garantías de que el Gobierno de Londres no violaría sus obligaciones internacionales.

Entre los más críticos con las intenciones de Boris Johnson se encontraba su antecesora en el cargo, Theresa May. "¿Cómo puede el Gobierno dar garantías a sus futuros socios internacionales de que pueden confiar en que Reino Unido cumplirá las obligaciones legales de los acuerdos que firma?", ha protestado la ex primera ministra, que sigue perteneciendo al partido tory.

La intención de Johnson de reescribir unilateralmente el pacto de divorcio que él mismo firmó el año pasado con la UE ha provocado además la dimisión este martes del jefe del del departamento legal del Gobierno británico, Jonathan Jones, según ha informado la prensa británica

El Acuerdo de Retirada establece un estatus especial para Irlanda del Norte, que tendría que seguir aplicando determinadas reglas de la UE para evitar una frontera terrestre en la isla de Irlanda. Este trato diferenciado disgusta a los brexiteros más radicales, que rechazan que haya controles entre Irlanda del Norte y el resto de Reino Unido. Los cambios legales que prepara Johnson reducirían unilateralmente estos controles aduaneros, sobre todo si al final no hay acuerdo de libre comercio entre la UE y Bruselas. 

La maniobra del primer ministro británico coincide con la octava ronda de negociaciones en Londres entre la UE y Reino Unido sobre el acuerdo de libre comercio que debe regir sus relaciones futuras. La presidenta de la Comisión, la conservadora alemana Ursula von der Leyen, ya avisó este lunes de que el cumplimiento del Acuerdo de Retirada es una "precondición" para proseguir este diálogo.

Una advertencia que ha vuelto a repetir hoy el presidente de la Eurocámara, el socialista italiano David Sassoli. "En la aplicación del Acuerdo de Retirada, la confianza y la credibilidad son claves. Esperamos que Reino Unido cumpla los compromisos que ha negociado y firmado, especialmente por lo que se refiere a los derechos de los ciudadanos y a Irlanda del Norte. Pacta sunt servanda", ha dicho Sassoli.

"Cualquier intento por parte de Reino Unido de socavar el acuerdo tendría graves consecuencias", asegura el presidente de la Eurocámara.

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