Roma

Es uno de los capos más buscados de Italia y del mundo. Y su reino parece estrecharse cada vez más. Es la historia del mafioso Matteo Messina Denaro (Castelvetrano, 1962), vinculado a la Cosa Nostra siciliana, que lleva fugitivo desde el año 1993. Casi tres décadas después de su fuga en paradero desconocido, las fuerzas del orden transalpinas están incidiendo cada vez más en el feudo del boss en la provincia de Trapani, en Sicilia.

En los últimos días los carabinieri de la provincia sureña han detenido a trece miembros destacados de la familia mafiosa de Castellammare del Golfo; y denunciado a otras once, entre ellas el propio alcalde de la localidad siciliana Nicola Rizzo, elegido hace dos años. Las acusaciones contra los imputados van desde la asociación de tipo mafioso, pasando por la extorsión, robo, encubrimiento y violación de la vigilancia especial.

En la macrooperación de esta semana, con unos 200 agentes involucrados capitaneados por el fiscal antimafia Francesco Lo Voi, también se ha logrado la detención del capo Francesco Domingo, conocido como Tormenta y muy cercano al superfugitivo Messina Denaro. Domingo ya fue condenado a 19 años de cárcel por asociación mafiosa, pero llevaba ya 5 años en libertad. Antes, durante y después de la prisión habría actuado como jefe mafioso en toda regla, a menudo haciendo de puente entre su organización criminal local y Matteo Messina Denaro.

Otra parte importante de las pesquisas ha llevado a los investigadores a descubrir una nueva conexión entre Sicilia y Estados Unidos. Según los fiscales antimafia, Domingo tenía “autoridad y rol” de coordinación entre diferentes grupos criminales mafiosos de la provincia de Trapani y “células” de Cosa Nostra en Nueva York. En todo este panorama, la familia neoyorquina de los Bonanno se encargaba de informar acerca del clima entre los distintos grupos mafiosos italoamericanos, que a menudo actuaban como intermediarios para los mensajes entre Domingo y los criminales estadounidenses. 

Criminal peligroso

Para la Justicia italiana, Messina Denaro es uno de los criminales más peligrosos de la Cosa Nostra en la actualidad. Aunque las fuerzas policiales transalpinas estén cada vez más cerca de él, bien es cierto que lleva ya 27 años en búsqueda y captura. Hijo a su vez de mafioso, aprendió de su padre muchas de las técnicas propias del fugitivo. Durante muchos años, su padre estuvo en paradero desconocido hasta que a finales de los 90 fue hallado muerto tras un infarto, cerca de su pueblo.

Entre las ejecuciones más crueles de Denero, destaca la del joven Giuseppe Di Matteo, hijo de Santino, quien con la edad de 12 años fue secuestrado por la mafia en 1993 para que su padre no revelara más información acerca de los atentados de los jueces Giovanni Falcone y Paolo Borsellino en 1992. Tras más de dos años de agonía, Messina Denaro fue uno de los responsables de la muerte del niño, que fue disuelto en ácido.

¿Por qué es tan determinante hoy la figura de Messina Denaro? El capo de Castelvetrano fue uno de los mafiosos más fieles del conocido Totò Riina, el capo dei capi, líder máximo de la Cosa Nostra de Corleone y autor de los asesinatos de los magistrados Falcone y Borsellino. Una vez que Riina fue detenido, Messina Denaro se puso al servicio de otro gran padrino de Corleone, Bernardo Provenzano. Pero poco a poco, conforme los capos iban cayendo, Messina Denaro ha ido consolidando su figura como boss, en términos de poder y jerarquía, hasta el punto de convertirse en uno de los mafiosos más buscados en todo el mundo.

La última vez que se le vio fue en 1993 en las playas de la Toscana. A partir de ahí, nada más. En Italia circulan teorías de todo tipo: unos dicen que está protegido por la Ndrangheta calabresa, otros dicen que vive en Sicilia moviéndose constantemente. Una de las teorías que más se oyen en los medios de comunicación del país es que es muy probable que haya cambiado sus facciones recurriendo a la cirugía plástica. A menudo, en la prensa italiana, aparece su foto en artículos referentes a él con su última foto conocida, cuando tenía 30 años, junto a posibles retratos robot. Actualmente, a Messina Denaro se le acusa de asociación mafiosa, homicidio, posesión de material explosivo, robo y muchos otros delitos menores.

Según cuentan los periódicos transalpinos, Messina Denaro no es el típico mafioso siciliano poderoso y con un bajo perfil reforzado gracias a su imagen agrícola. Es un hombre al que le gusta el lujo, experto en gestión de capitales criminales que ha acumulado miles de millones de euros y que, en buena parte, el Estado italiano ha logrado recuperar a través de secuestros de edificios, almacenes, terrenos y cuentas corrientes a su nombre. Con su dinero ilícito, Messina Denaro habría garantizado su fuga hasta hoy, pero mucho de sus colaboradores y testaferros en el sur y en el norte del país también han ido cayendo por el camino. Noticias como la macrooperación de esta semana ponen de manifiesto que su círculo podría estar estrechándose.

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