Bruselas

La cuarentena obligatoria de 14 días impuesta por el Gobierno de Pedro Sánchez a los viajeros que llegan a España con el fin de evitar la importación de casos de coronavirus ha provocado una minicrisis diplomática con Francia. El presidente galo, Emmanuel Macron, se ha quejado este lunes de la medida por considerarla ineficaz y poco realista y ha justificado que su país imponga la misma restricción a los españoles por motivos de "reciprocidad".

"Desde un punto de vista sanitario, examinaremos esa medida en el tiempo porque no estoy seguro de que sea la más eficaz ni tampoco la más realista, cuando observo la frontera franco-española y la realidad de esos controles", ha dicho Macron durante una rueda de prensa conjunta virtual con la canciller Angela Merkel transmitida simultáneamente desde París y Berlín. "Nosotros haremos lo recíproco, no más", ha resaltado.

Macron ha hecho valer que, desde el principio de la crisis, Francia ha mantenido la misma posición en cuanto a los controles fronterizos. Por un lado, defender el cierre de las fronteras exteriores de la UE, que permanecen clausuradas al menos hasta el 15 de junio. Un veto cuya prolongación se está discutiendo ahora en Bruselas, sin que haya de momento decisión.

Por otro, Francia apuesta por mantener la libertad de circulación dentro del espacio Schengen por considerar que todos los Estados miembros aplican reglas similares para frenar el coronavirus. En este sentido, el presidente francés ha resaltado que "nunca hemos cerrado la frontera con Italia por nuestro lado". Eso sí, París siempre ha actuado con "reciprocidad" cuando sus vecinos han introducido controles. 

Habrá temporada turística

De cara a la temporada turística veraniega, Macron ha reclamado "coordinación" a nivel de la UE, pero también ha defendido que todo dependerá de la evolución epidemiológica en los diferentes Estados miembros. Las cosas no estarán claras como muy pronto hasta "mediados de junio", ha admitido.

"Sean como sean las modalidades, habrá una temporada turística en Europa, que se hará con el virus. Haremos lo máximo para que las cosas vayan lo mejor posible para la salud de nuestros ciudadanos y el sostén económico de ese sector", sostiene Macron.

Por su parte, la canciller Merkel ha reclamado aplicar un trato diferenciado a las diferentes regiones de la UE según la evolución del virus. A su juicio, deberían estar cerradas al turismo aquellas que registran más de 50 casos por cada 100.000 habitantes, en línea con lo que hace Alemania.

"No será una temporada turística habitual, será efectivamente una temporada turística en el marco del Covid, pero haremos todo lo que esté en nuestro poder para permitir la libre circulación turística", asegura la canciller.

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