Tánger

“Todo paralizado hasta nuevo aviso”, fueron las escuetas palabras desde Rabat a EL ESPAÑOL al informar sobre la “inminente” repatriación de los centenares de marroquíes atrapados en Ceuta.

La repatriación se esperaba a lo largo de este domingo en la ciudad española. El motivo de la suspensión es el caso positivo de Covid-19 entre una de las 130 personas evacuadas desde Melilla el viernes.

A la llegada al hotel de Saidia para comenzar la cuarentena, un equipo médico del hospital de El Hassani realizó los test del coronavirus a los marroquíes repatriados. Veinticuatro horas más tarde se conocieron los resultados, y un hombre de mediana edad de Taourirt dio positivo.

La analítica ha sido enviada al Laboratorio Nacional Pasteur Marruecos de Casablanca para una segunda confirmación. Esta persona había compartido alojamiento en una vivienda en Melilla con otros compatriotas, a quienes también se ha sometido a una analítica.

“No hemos hablado con nadie. Estamos en las habitaciones encerrados. No nos han comunicado nada”, explica asustada una de las mujeres confinada en su habitación en el hotel de Saidia. Además detalla, “parte del personal que nos atendió al principio no llevaba protección y ahora van todos con mascarilla”.

A pesar de que, ya a medianoche, Rabat dio órdenes a la Delegación de Gobierno de Nador para interrumpir cualquier repatriación de nacionales desde Melilla, en Ceuta y Castillejos siguieron adelante preparando todo el dispositivo de evacuación de los marroquíes atrapados en la ciudad.

Salida escalonada

La ciudad española tenía todo organizado desde la mañana del domingo “a la espera de que Marruecos emitiese la orden”, según ha podido confirmar EL ESPAÑOL. Políticos y fuerzas de seguridad pasaron la mañana reunidos para trabajar en el traslado de los marroquíes que no pudieron regresar a su país con el cierre de las fronteras por la pandemia el pasado 13 de marzo. La operación iba a realizarse por el paso fronterizo Bab Sebta. 

A media tarde seguían esperando, y ante la presión de los diferentes medios, emitían un comunicado: “La Delegación del Gobierno en Ceuta continúa a la espera de que las autoridades marroquíes confirmen el inicio de la operación de salida de sus nacionales atrapados en Ceuta tras el cierre de la frontera”.

Las autoridades de la provincia de Tetuán habían confirmado “personalmente y en varias ocasiones la salida de manera escalonada y en varios días de los ciudadanos marroquíes que permanecen en Ceuta”, aseguran.

Del lado marroquí, un vídeo viral recorrió las redes desde el sábado por la noche. En las imágenes se veía desfilar una sucesión de autocares desde la frontera a Castillejos. Además, según confirmaron a EL ESPAÑOL, les esperaba un equipo de Sanidad de la región de Rincón-Castillejos.

Los posibles lugares preparados para su traslado, según ha podido saber EL ESPAÑOL, son la zona de Rifyin en la carretera costera de Castillejos a Rincón, un área residencial de vacaciones para los trabajadores de la red ferroviaria, un campamento veraniego del ejército o la zona nueva universitaria de Martil. Con el alojamiento para reubicar a los repatriados, Marruecos también está teniendo dificultades.

Peleas y desapariciones

La mayoría de los trabajadores transfronterizos atrapados ha vivido un trasiego estos dos meses, trasladados del pabellón de Santa Amelia en furgonetas al de La Libertad, con peleas y enfrentamientos entre ellos y desapariciones a pesar del confinamiento poniendo en peligro al grupo.

“Los problemas de la gente que falta en los pabellones es por las salidas autorizadas diarias, que algunos no vuelven”, explica a EL ESPAÑOL un responsable de la seguridad. Otros se han refugiado en la mezquita o en casas particulares.

Oficialmente, están registradas 400 personas para ser evacuadas a Marruecos, sin tener en cuanta a ciudadanos que residen en casas particulares, con lo que la cifra podría aumentar a 700 personas.

A pesar de que asociaciones locales ceutíes han elaborado listas en los últimos días, desde la Delegación del Gobierno especifican a EL ESPAÑOL que “la relación de ciudadanos marroquíes atrapados en Ceuta se tiene desde el mes de marzo y se actualiza de manera diaria por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad”. Además desde el gobierno local se han mantenido conversaciones con la wilaya de Tetuán en los últimos días a petición de la delegada del Gobierno.

Aunque las autoridades españolas y marroquíes trabajaban en el traslado de los nacionales desde Ceuta y Melilla, la operación se precipitó el viernes por el fallecimiento la víspera de una mujer de 34 años de la región de Driuch en el baño de la plaza de toros de Melilla, donde gran parte de los atrapados pasaron dos meses acogidos. En todo caso, allí continúan alrededor de 400 personas pidiendo su vuelta a casa.

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