El presidente francés, Emmanuel Macron, prolonga cuatro semanas más el confinamiento en todo el territorio, hasta el 11 de mayo. "Gracias a nuestros esfuerzos estamos haciendo progresos cada día. Pero debo ser transparente, quedan días difíciles y nuestro sistema sanitario está bajo mucha presión", ha subrayado en un discurso desde el palacio del Elíseo. 

"Como todos los países del mundo" esta crisis ha evidenciado que "no estábamos preparados" para la llegada de esta pandemia, ha admitido. Macron ha lamentado la falta de material sanitario para luchar contra el coronavirus pero ha defendido que el país se ha puesto en marcha para producir respiradores y mascarillas en un tiempo récord: "No estábamos lo suficientemente preparados, pero hemos plantado cara al desafío".

El presidente de la república francesa ha anunciado una reapertura parcial a partir del 11 de mayo, según la evolución de los datos de la pandemia en Francia. A partir de esa fecha, los centros educativos podrán volver a la nueva normalidad porque el presidente galo valora que la suspensión de las clases ha revelado ciertas "desigualdades", en referencia al acceso limitado de alumnos sin recursos a una la educación online.

Algunos comercios y negocios podrían empezar a abrir en esa fecha, de forma escalonada, aunque ha advertido que cines, teatros, conciertos y eventos multitudinarios tendrán que esperar al menos hasta el verano. "A mediados de julio", ha precisado como fecha orientativa. 

Francia, que actualmente cuenta más de 136.000 afectados y casi 15.000 muertos, inició su cuarentena el pasado 17 de marzo, sí permite a su población salir a hacer deporte cerca de casa y pasear a los niños respetando siempre el distanciamiento social. Macron ha descartado endurecer la normativa actual pero ha avisado que tampoco se deben relajar las medidas: "Deben seguir siendo respetadas para que veamos resultados". 

Macron, esta contemplando que las mascarillas obligatorias en los espacios públicos a partir del 11 de mayo, pero ha condicionado esta medida hasta que "todos" los franceses puedan tener una de estas 'armas' para combatir el coronavirus. 

El plan del Gobierno francés para la desescalada contempla también un programa de test masivos para todos los ciudadanos que presenten síntomas. "Hacer test a toda la población no tendría sentido", ha argumentado Macron. Durante su comparecencia ha advertido que la batalla sólo se ganará cuando se encuentre una vacuna y ha anunciado importantes inversiones económicas para esta carrera científica. 

 

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