Bruselas

Una vez más, el Gobierno populista italiano se ha quedado completamente aislado en la reunión del Eurogrupo celebrada este jueves en Luxemburgo. El resto de ministros de Finanzas de la eurozona han cerrado filas con la Comisión Europea y han respaldado su decisión de lanzar un procedimiento sancionador contra Roma por déficit excesivo. Le piden a su colega italiano, Giovanni Tria, que rectifique y adopte medidas urgentes para controlar su deuda pública y evitar una nueva crisis que se contagie a toda la eurozona.

La presión del Eurogrupo sobre Italia no parece sin embargo que haya surtido efecto, al menos de momento. "No necesitamos medidas correctivas", ha asegurado Tria, que se ha declarado convencido de que Roma cumplirá los objetivos de déficit este año. El ministro de Finanzas italiano asegura que quiere llegar a una solución negociada con Bruselas que evite las sanciones, pero ni siquiera descarta una nueva bajada de impuestos con una tarifa única del 15% para el impuesto de sociedades.

El Ejecutivo comunitario activó la semana pasada el procedimiento para sancionar a Italia por incumplir su obligación de reducir su deuda pública, que el año pasado volvió a subir hasta el 132,2%. Es la segunda más alta de la UE, sólo superada por Grecia. Y seguirá subiendo hasta el 135,2% en 2020, según las previsiones de Bruselas. Si el Gobierno de Roma no adopta nuevos ajustes, la Comisión podría proponer en las próximas semanas una multa de hasta 3.500 millones de euros.

El presidente del Eurogrupo, el portugués Mário Centeno, ha avisado del riesgo de "inestabilidad" para la eurozona si no se controla la deuda italiana y ha pedido "claridad" y garantías adicionales a las autoridades italianas de que respetarán sus compromisos de rebajar el déficit y la deuda.

"La Comisión ha tendido la mano a Italia. Creo que sería inteligente por parte del Gobierno italiano tomar la mano tendida por la Comisión y adoptar las medidas apropiadas para resolver el problema", ha pedido el ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire. "Lo que nos hace más fuertes, lo que garantiza la estabilidad y la eficacia de la eurozona, es el respeto colectivo de las reglas".

Evitar turbulencias financieras

La ministra de Economía, Nadia Calviño, reclama "que se inicie un diálogo constructivo por parte de las autoridades italianas y la Comisión". "Que las autoridades italianas actúen de forma responsable y constructiva para tratar de encauzar este proceso de la manera más positiva posible y evitar en todo caso cualquier episodio de turbulencias en los mercados financieros", ha insistido. No obstante, Calviño no ve ningún riesgo de contagio de la crisis italiana a España.

También su homólogo alemán, Olaf Scholz, le pide al Gobierno italiano que rectifique. "Al fin y al cabo, las reglas no son sólo algo que está escrito en papel, tienen su justificación", ha resaltado. 

El vicepresidente económico de la Comisión, Valdis Dombrovskis, reclama "correcciones sustanciales" de la trayectoria fiscal de Italia. Por su parte, el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, ha repetido que su puerta sigue abierta para negociar con Roma, pero para ello exige "nuevos hechos, nuevas cifras, nuevos datos y una senda fiscal muy clara diseñada por las autoridades italianas".

Las sanciones "son todavía evitables y todo el mundo quiere evitarlas. Italia debe estar en el núcleo de la eurozona. Allí es donde este importante país pertenece. Necesitamos a Italia dentro de la eurozona. Necesitamos una Italia que respete las reglas, pero las reglas están también ahí para ser respetadas", sostiene Moscovici.

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