Bruselas

En las elecciones europeas del 26 de mayo está en juego la renovación de los altos cargos de la UE, en particular la presidencia de la Comisión Europea. El mandato del luxemburgués Jean-Claude Juncker expira el próximo 31 de octubre y desde el principio dijo que no volvería a presentarse. Los candidatos declarados a sucederle celebran este miércoles el debate clave de la campaña en el hemiciclo de la Eurocámara. Pero ninguno de ellos es conocido ni provoca entusiasmo más allá de la burbuja bruselense, lo que facilita que los líderes europeos opten en el último minuto por un tapado.

Según el Tratado, son los jefes de Estado y de Gobierno los que deben proponer al candidato a suceder a Juncker, teniendo en cuenta los resultados de las europeas. Después, el elegido debe ser ratificado por la Eurocámara por mayoría absoluta (la mitad de los diputados más uno).

En un intento de arrebatarle a los líderes europeos el monopolio a la hora de designar al presidente de la Comisión, la Eurocámara se inventó en 2014 el sistema de los Spitzenkandidaten (según la denominación alemana que se ha convertido ya en jerga comunitaria). Antes de los comicios, cada familia política elige a su candidato a presidir el Ejecutivo comunitario: el ganador se queda con el cargo. Su argumento es que así los ciudadanos pueden participar directamente en la elección, facilitando un auténtico debate europeo en lugar de 28 campañas nacionales diferentes.

Para sorpresa general de propios y extraños, el sistema de los Spitzenkandidaten funcionó en el primer intento de 2014. El Partido Popular Europeo ganó las elecciones, Juncker era su candidato y los jefes de Estado y de Gobierno acabaron aceptándolo a regañadientes.

Esta vez no será tan fácil: el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ya ha avisado que no habrá "automatismo" en la designación. Algunos líderes, como la canciller Angela Merkel, el austríaco Sebastian Kurz, o el presidente Pedro Sánchez, apoyan el sistema. Otros, como el presidente francés Emmanuel Macron, están radicalmente en contra. Estos son los seis Spitzenkandidaten que participan en el debate de este miércoles y el tapado más conspicuo que estará ausente.

MANFRED WEBER (Partido Popular Europeo)

Sólo el 26% de los alemanes saben quién es Manfred Weber Parlamento Europeo

Si hiciéramos caso de las encuestas, el democristiano alemán Manfred Weber (46 años) sería el que tiene más puntos para suceder a Juncker. El Partido Popular Europeo ganará las elecciones con 167 escaños (el 23% del total) y además cuenta con el apoyo cualificado de Merkel. Es el único que se ha tomado en serio el sistema de los Spitzenkandidaten y ha hecho campaña por toda la UE con un programa propio. En la práctica, nadie en Bruselas ni en las capitales cree en su candidatura. No es conocido ni en su país (sólo un 26% de los alemanes sabe quién es Manfred Weber) y nunca ha tenido un puesto ejecutivo. Aunque inició su carrera política como diputado regional en Baviera, ha desarrollado casi toda su trayectoria en la Eurocámara, al que llegó en 2004. Desde 2014, ejerce de presidente y portavoz del grupo popular en Estrasburgo. Pertenece al ala más conservadora y tradicional del partido.

FRANS TIMMERMANS (Partido de los Socialistas Europeos)

El holandés Frans Timmermans es ahora vicepresidente de la Comisión François Lenoir/Reuters

El holandés Frans Timmermans (58 años) es capaz de hablar de forma fluida en inglés, francés, alemán, italiano y ruso. Licenciado en literatura francesa, Timmermans fue ministro de Asuntos Europeos de Holanda entre 2007 y 2010 y ministro de Exteriores de 2012 a 2014 en el Gobierno de Mark Rutte. En la actualidad ejerce de vicepresidente primero de la Comisión responsable de Estado de Derecho. En ese cargo, ha actuado contra países como Polonia, Hungría o Rumanía por su deriva autoritaria. También se ha convertido en defensor de España y azote de los secesionistas catalanes, a los que reprocha que se hayan saltado la Constitución. Sus posibilidades son también nulas. El PSE quedará en segunda posición en las elecciones a la Eurocámara con 148 escaños, según los sondeos. Además, la "victoria clara" de Pedro Sánchez el 28-A le ha convertido en el referente de los socialistas europeos. Aunque en teoría Sánchez apoya a Timmermans, si al final el presidente de la Comisión es un socialista, lo lógico es que el cargo vaya al candidato español, Josep Borrell.

MARGRETHE VESTAGER (Partido de la Alianza de los Liberales y Demócratas)

La comisaria de Competencia, Margrethe Vestager Mauro Bottaro/CE

La danesa Margrethe Vestager (51 años) es la estrella de la Comisión de Jean-Claude Juncker. Como todopoderosa comisaria de Competencia, Vestager ha despuntado por su carisma, sus dotes comunicativas y sobre todo por su ofensiva implacable contra las multinacionales que abusan de su posición monopolística, como Google o Facebook, o las que eluden impuestos, como Apple o Amazon. Tampoco ha tenido miedo de enfrentarse a las grandes potencias de la UE, como Francia y Alemania al vetar a la fusión entre los gigantes ferroviarios Alstom y Siemens. Su carrera política en Dinamarca, donde llegó a ser viceprimera ministra, sirvió de inspiración a los creadores de la serie Borgen para dar vida a la protagonista, Birgitte Nyborg. Es la única de los participantes en el debate que tiene alguna posibilidad real de llegar a presidenta de la Comisión. Por ejemplo, si populares y socialistas rozan el empate y necesitan a los liberales para apuntalar una mayoría estable en la Eurocámara. A su favor juega también que hay pocas candidatas mujeres y los líderes se han comprometido a respetar el equilibrio de género. Sus opciones dependen en gran medida de que tenga el apoyo de Macron, liberal como ella.

SKA KELLER (Partido Verde Europeo)

La candidata de los Verdes, Ska Keller Parlamento Europeo

Pese a su juventud, Ska Keller (37 años) es la más veterana en el debate de este miércoles: ya fue candidata de los Verdes a presidir la Comisión en los comicios de 2014. Cursó estudios islámicos, turcología y estudios judíos en la Universidad Libre de Berlín y en la Universidad Sabanci de Estambul. Eurodiputada desde 2009, en la actualidad es copresidenta del grupo Verde en la Eurocámara. A finales de 2018, Keller fue a visitar a la cárcel a Oriol Junqueras y Raül Romeva, con los que compartió grupo en el Parlamento Europeo la legislatura anterior. En un debate con Pedro Sánchez en Estrasburgo en enero, la candidata verde le reclamó "una solución política y democrática" para Cataluña que "incluya a los presos". Los Verdes apoyan puntualmente a la mayoría proeuropea en la Eurocámara, pero nunca han participado en el reparto de cargos.

JAN ZAHRADIL (Alianza de Conservadores y Reformistas)

El candidato de la derecha euroescéptica, Jan Zaharadil Parlamento Europeo

Es la primera vez que la Alianza de Conservadores y Reformistas (ACRE, el grupo de derecha euroescéptica fundado por el ex primer ministro británico David Cameron) presenta candidato a presidir la Comisión. El checo Jan Zahradil (55 años) es investigador de profesión y cuenta con una licenciatura en ingeniería. Fue asesor del ex primer ministro checo Václav Klaus, un destacado euroescéptico, y diputado en República Checa por el Partido Democrático Cívico. Desde 2004 es eurodiputado y ahora también presidente de ACRE. Pese a haber designado candidato, es improbable que este grupo participe en las negociaciones para el reparto de altos cargos de la UE. Su futuro tras el brexit es además incierto: o bien acaba disolviéndose o bien se convierte en el embrión de un nuevo supergrupo de derecha radical en la Eurocámara junto con La Liga de Salvini, el Fidesz de Viktor Orbán o la Agrupación Nacional de Marine Le Pen. 

NICO CUÉ (Partido de la Izquierda Europea)

El belga Nico Cué (63 años) nació en Asturias durante la dictadura de Franco. Su padre huyó de España tras la huelga minera de 1962 y encontró trabajo en una mina en Bélgica. Cué creció en Lieja como hijo de refugiados y salió adelante gracias a su madre, ya que el padre murió repentinamente en un accidente de coche. Se unió al sindicato FGTB tras conseguir su primer empleo y ascendió hasta dirigir la federación metalúrgica de FGTB durante doce años. El Partido de la Izquierda Europea, a cuyo grupo parlamentario están adscritos Podemos e Izquierda Unida, tampoco se ha sumado nunca a la coalición proeuropea que garantiza la estabilidad en la Eurocámara.

MICHEL BARNIER (el tapado que podría generar consenso)

El negociador europeo del 'brexit', Michel Barnier, con el Tratado de divorcio François Lenoir/Reuters

El conservador francés Michel Barnier (68 años), negociador de la UE para el brexit, será el gran ausente del debate, el tapado que podría generar consenso para presidir la Comisión. Barnier ya se presentó contra Juncker en 2014 -y perdió- y sopesó hacerlo esta vez, pero acabó renunciando por estar todavía en conversaciones con Londres. Es un candidato menos escorado a la derecha que Weber que podría ser apoyado en la Eurocámara por socialistas y liberales, con los que ha tejido una estrecha complicidad durante las negociaciones del brexit. También lo conocen y confían en él todos los jefes de Estado y de Gobierno por el mismo motivo. Paradójicamente, le favorece no ser Spitzenkandidat porque así los líderes europeos pueden presumir de tener las manos libres. Lleva 40 años de vida política entre París y Bruselas. Ha sido ministro en Francia en tres ocasiones -Medio Ambiente, Exteriores y Agricultura y Pesca- y comisario en Bruselas dos veces -Política Regional y Mercado Interior-. Su principal hándicap: que el brexit sigue sin solución.