Bruselas

Los nubarrones negros se acumulan en el horizonte de la eurozona. El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, ha avisado este jueves de un empeoramiento económico general entre los países que comparten la moneda única debido a un aumento de la incertidumbre. Un frenazo que a su juicio se explica por la amenaza de proteccionismo por parte de la Casa Blanca de Donald Trump, el impacto del brexit o la crisis de los fabricantes de coches alemanes.

Pese a que esta ralentización económica podría ser más prolongada de lo esperado, el banquero italiano cree que "la probabilidad de una recesión es baja". El BCE esperará hasta marzo para ver cómo evoluciona la situación antes de dar una respuesta a este empeoramiento. "No es cierto que nos hayamos quedado sin munición, tenemos todavía toda nuestra caja de herramientas disponible", sostiene Draghi, que no ha querido precisar en qué medidas está pensando. 

En el BCE hay "unanimidad" a la hora de admitir un "menor impulso" económico y un aumento de los riesgos "a la baja": la amenaza del proteccionismo, el resultado incierto del brexit, la ralentización en China, el final del estímulo fiscal en Estados Unidos o los problemas de la industria automovilística en Alemania, según ha detallado el banquero italiano.

"La cuestión ahora es hasta qué punto va a persistir la incertidumbre. Si persiste, cabe esperar un impulso débil más prolongado, más allá del medio plazo", admite Draghi. Sobre esta cuestión, hay dos visiones diferentes en el Consejo de Gobierno del BCE. Algunos consejeros creen que la incertidumbre durará poco porque todos estos problemas están siendo abordados. Otros creen que la tendencia a la baja va a continuar y seguirá afectando a la confianza.

¿La subida de tipos se retrasa a 2020?

En todo caso, el banquero italiano cree que la eurozona está ahora en mejor situación que al inicio de la Gran Recesión en 2007. Las condiciones de financiación siguen siendo muy favorables, la evolución del mercado laboral es positiva, las subidas salariales continúan y los bancos son más fuertes por lo que el crédito puede seguir fluyendo.

¿Qué hará el BCE si el frenazo se agrava? La única pista concreta que ha dado Draghi es que podría reactivar los créditos baratos y de larga duración para los bancos (o TLTROs). "Varios miembros" del Consejo de Gobierno han hablado de esta posibilidad. Además, aunque el programa de compra de deuda pública ya ha concluido, el Banco Central va a seguir reinvirtiendo todo el dinero obtenido de los bonos que venzan, unos 15.000 millones al mes.

Draghi mantiene su compromiso de no subir los tipos de interés (que siguen en el mínimo histórico del 0%) al menos hasta el verano de este año. Pero además ha dado a entender que los mercados tienen razón al pensar que el primer incremento podría retrasarse hasta 2020. Para entonces, el banquero italiano que salvó el euro en verano de 2012 ya no seguirá en su puesto: su mandato expira el próximo 31 de octubre.

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