Bruselas

"Tenemos muy buenas relaciones con Vox desde hace tiempo, mantenemos contactos regulares y conocemos a sus dirigentes, especialmente a Santiago Abascal. Espero de corazón que podamos estar juntos en el Parlamento Europeo, que Vox logre el mayor número posible de eurodiputados", explica a EL ESPAÑOL Nicolas Bay, miembro del comité ejecutivo de la Agrupación Nacional de Marine Le Pen y copresidente del grupo Europa de las Naciones y las Libertades en la Eurocámara. Un grupo del que también forman parte otras formaciones de ultraderecha como el Partido por La Libertad holandés, La Liga italiana, el FPÖ austríaco o el Vlaams Belang flamenco. Comparten la retórica antiinmigración y la defensa de la soberanía nacional frente a lo que consideran poderes "dictatoriales" de la UE.

La derecha ultra y populista europea espera con los brazos abiertos al partido de Santiago Abascal en Bruselas: confía en que los resultados que ha obtenido en los comicios andaluces se amplifiquen en las elecciones a la Eurocámara de mayo de 2019 y contribuyan a crear un potente grupo euroescéptico que desafíe a los partidos tradicionales proeuropeos (populares, socialistas, liberales, verdes e incluso de izquierda radical). España es ahora el único gran país de la UE que no aporta parlamentarios ni a Europa de las Naciones y las Libertades (34 escaños de 751) ni a Europa de la Libertad y la Democracia Directa (43 escaños), el otro grupo euroescéptico liderado por Nigel Farage.

La propia Le Pen fue de las primeras en felicitar a Abascal el pasado domingo, incluso antes de que se publicaran los resultados oficiales de las elecciones andaluzas. "Mis más cordiales y cálidas felicitaciones a nuestros amigos de Vox, que esta noche en España tienen un resultado muy significativo para un movimiento joven y dinámico", escribió en su cuenta de Twitter. También ha celebrado su entrada en el Parlamento andaluz con 12 escaños el líder del Partido por la Libertad, Geert Wilders. En contraste, el tercer pilar de la Europa de las Naciones y las Libertades, Matteo Salvini, ha guardado silencio sobre el resultado andaluz: Abascal y Salvini han chocado en varias ocasiones por las simpatías del italiano hacia los independentistas catalanes.

"Mete tus narices en los asuntos italianos y deja de comportarte como un burócrata globalista entrometiéndote en la soberanía nacional de España. Y por cierto, ese separatismo catalán que apoyas tiene entre sus logros haber hecho de Cataluña la región más islamizada de España", le espetó Abascal a Salvini el pasado marzo también a través de Twitter.

Contra la inmigración y contra una UE "antidemocrática"

Para el copresidente de Europa de las Naciones y las Libertades, el surgimiento de Vox en Andalucía forma parte de "una dinámica a escala continental que expresa la voluntad de una Europa que defienda la identidad de nuestras naciones, que defienda nuestras fronteras exteriores frente a los riesgos migratorios, una Europa de las naciones y una Europa de la protección que evite la competencia desleal y salvaje".

"Vox representa una alternativa política en España frente al fracaso del Partido Socialista y la política de permisividad migratoria de Pedro Sánchez. Y también frente al PP, que ha sido rechazado por los casos de corrupción que han afectado al Gobierno de Mariano Rajoy, pero también porque se ha mostrado incapaz de afrontar el problema migratorio y proteger a los españoles", asegura Bay a este periódico.

El copresidente de Europa de las Naciones y las Libertades, Nicolas Bay

Confirma que, más allá de las especificidades nacionales de cada país, la Agrupación Nacional de Le Pen y Vox tienen previsto colaborar en la campaña electoral de cara a las elecciones europeas, ya que comparten el mismo mensaje: "Defender nuestra Europa, una Europa de las naciones y de la soberanía, y no la UE de la Comisión Europea, que acumula todos los poderes y que es antidemocrática y castiga a los pueblos".

Además, reclaman "un cambio completo de orientación política. Una Europa de la protección: proteger las fronteras contra la inmigración, proteger las economías contra la competencia desleal y garantizar el mantenimiento de la soberanía nacional y de la dignidad de las naciones", sostiene el lugarteniente de Le Pen.

¿Se integrará Vox en el grupo Europa de las Naciones y las Libertades? "Hay motivos para que podamos trabajar juntos", responde Bay. Sin embargo, los partidos de derecha radical todavía no se han puesto de acuerdo sobre qué hacer tras las elecciones. ¿Formarán un gran grupo o mantendrán dos grupos separados (o incluso más) como ahora? "No hay nada definido, lo importante es que podamos unir fuerzas. Lo que está claro es que seremos mucho más fuertes y numerosos que hoy", asegura.

En la cumbre de la ultraderecha y con Bannon

Abascal ya participó en la primera cumbre de la ultraderecha europea celebrada en enero de 2017 en la ciudad alemana de Coblenza bajo los auspicios de Le Pen. Allí se hizo fotos con Wilders o con la entonces líder del partido antiinmigración Alternativa por Alemania, Frauke Petry. Incluso conversó con el líder de La Liga para intentar convencerle de que se distanciara de los secesionistas catalanes. "Estoy convencido de Matteo Salvini es un hombre cabal e inteligente y gracias a VOX dispone hoy de una información sobre el separatismo catalán que hasta ahora desconocía. Confiamos en que este encuentro será fructífero para los intereses de España y de su unidad".

En la cumbre de Coblenza, el líder de Vox arremetió contra "la deriva de los viejos dinosaurios socialdemócratas y populares en Europa" y contra "el trágala del pensamiento único de los burócratas europeos y de los globalistas". Y defendió una alianza entre las fuerzas de derecha radical en toda la UE, cuya esencia "es que no todos pensamos igual". "Y eso es justamente lo que nos une! Porque cada uno cree en la soberanía de su patria, y cada uno respeta la soberanía de las demás patrias", sostiene.

En abril de 2017, Abascal apoyó a Le Pen en un acto electoral celebrado en Perpiñán durante la campaña de las elecciones presidenciales francesas, en las que la candidata del entonces Frente Nacional fue derrotada por el centrista Emmanuel Macron. Allí, el líder de Vox dijo que comparte con Le Pen "la defensa de la soberanía nacional, la protección de la identidad cristiana de Europa y la reacción frente a la dictadura de la corrección política". 

A su juicio, las elecciones francesas suponían elegir "un modelo de civilización: el de las naciones libres que no aceptan el islam y defienden el derecho de las naciones a decidir su futuro, frente al modelo del mundialismo salvaje, que trata de imponer sociedades multiculturales, arruinando a las clases medias, y que no cree ni en las fronteras ni en la soberanía de los pueblos”.

Vox ha mantenido además contactos con Steve Bannon, el gurú que diseñó la estrategia electoral que llevó a Donald Trump a la Casa Blanca (aunque después el presidente estadounidense le despidió) y que ahora pretende impulsar una revolución de la derecha radical en Europa. Para ello, está montando en Bruselas un think tank llamado El Movimiento cuyo objetivo es asesorar a estos partidos en estrategia electoral, comunicaciones y encuestas.

"Es muy importante que en España exista un partido basado en la soberanía y la identidad del pueblo español, y dispuesto a defender sus fronteras”, dijo Bannon cuando recibió en Washington en abril de este año al representante de Vox Rafael Bardají, que fue director de política internacional de FAES pero se dio de baja del PP a principios de este año.

El objetivo de Bannon es que la derecha ultra consiga hasta un tercio de los escaños en las elecciones a la Eurocámara y forme un "supergrupo" con capacidad para bloquear el proceso de integración europea. Precisamente, Bannon ha estado este sábado en Bruselas con Le Pen y el partido flamenco Vlaams Belang en un acto contra el Pacto Mundial sobre Migraciones de la ONU, que se ha convertido en una diana privilegiada para los ataques de la ultraderecha en las últimas semanas. Está previsto que su Movimiento se lance oficialmente en la capital belga en enero, a menos de cinco meses de las cruciales elecciones europeas de mayo.