Bruselas

Domingo 31 de marzo de 2019. Esta es la fecha que plantea Bruselas para realizar el último cambio obligatorio en la Unión Europea a la hora de verano. La Comisión ha remitido ya a la Eurocámara y a las capitales su propuesta de directiva para abolir definitivamente el cambio horario bianual el año que viene. Un calendario que sólo será posible si se alcanza un acuerdo de aquí a diciembre, lo que a priori parece  difícil. No sólo porque el proceso de toma de decisiones en la UE es complicado y lento, sino porque el tibio apoyo de los Gobiernos.

El Ejecutivo comunitario sostiene que hay un "número creciente" de países miembros que respaldan abolir el cambio de hora. Sin embargo, públicamente sólo se han manifestado categóricamente a favor Finlandia, los bálticos o Polonia. El Gobierno de Pedro Sánchez ha anunciado la creación de un grupo de expertos y el ministro de Exteriores, Josep Borrell, no descarta que España cambie de huso horario. La presidencia austríaca de la UE se ha comprometido a situar este expediente en un lugar prioritario de su agenda. 

Pero la propia comisaria de Transportes, Violeta Bulc, admite que su propuesta podría no salir adelante. "Si la opinión mayoritaria (de los Estados miembros) es que debemos mantener el cambio de hora, nosotros no podremos conseguir que se apruebe sin el apoyo del Parlamento y del Consejo", ha dicho Bulc este viernes en rueda de prensa. Si Bruselas ha decidido proponer abolir el cambio de hora es porque todos los estudios demuestran que ya no sirve para ahorrar energía, su propósito original; porque la Eurocámara está a favor y porque un 84% de los 4,6 millones de participantes en la consulta pública celebrada en verano lo piden por sus efectos negativos en la salud.

¿Caos de husos horarios?

La propuesta de directiva de Bruselas consta apenas de 6 artículos y obliga a los Estados miembros a acabar con el cambio de hora bianual. No obstante, deja libertad a cada país para que decida si se regirá de manera permanente por la hora de verano o la de invierno. En España, el 58% de los participantes en la consulta son partidarios de quedarse en el horario de verano para siempre. La propuesta anima a los países vecinos a coordinarse, pero Bulc admite que podría darse la situación de que por ejemplo Bélgica y Holanda escojan horas distintas.

En la actualidad hay tres husos horarios en la UE: la hora de Europa Occidental (Irlanda, Portugal y Reino Unido), la hora de Europa Central (España y otros dieciséis Estados miembros) y la hora de Europa Oriental (Bulgaria, Chipre, Estonia, Finlandia, Grecia, Letonia, Lituania y Rumanía). Los Estados miembros que opten por el horario de verano permanente pasarán automáticamente al huso horario siguiente (hora estándar + una hora). Si no hay coordinación, el resultado podría ser un caos de husos horarios en Europa.

Para que la transición sea fluida, cada Estado miembro deberá notificar a Bruselas su intención de aplicar la hora de verano o de invierno de forma permanente como muy tarde en abril de 2019. El último cambio obligatorio a la hora de verano tendría lugar el domingo 31 de marzo de 2019. A continuación, los países que deseen volver al horario de invierno pueden efectuar un último cambio de hora el domingo 27 de octubre de 2019. A partir de esa fecha no se podrían hacer más cambios.

En todo caso, los Estados miembros seguirán siendo libres para cambiar de hora después de 2019, siempre que no sea por motivos estacionales. La elección de huso horario se mantiene como competencia nacional. Pero todo cambio de huso horario debe comunicarse a Bruselas con seis meses de antelación para que se puedan efectuar a tiempo los ajustes de los sistemas que dependen de la hora, como por ejemplo los transportes.

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