Los amantes del kebab puede respirar tranquilos. El Parlamento Europa ha sacado una nota de prensa en la que corta de raíz el rumor de que iba a prohibir su consumo con una normativa que regula el uso general de fosfatos como aditivos en la carne.

Bruselas insiste en que ese uso ya está prohibido en toda Europa y que los kebab que se consumen aquí no pueden llevar fosfatos.

El pasado martes, los eurodiputados del Comité de Salud plantearon serias preocupaciones sobre el impacto en la salud de los fosfatos utilizados como aditivos alimentarios.

Rechazaron una propuesta de la Comisión para permitir el uso de ácido fosfórico, di y tri fosfatos y polifosfatos (E 338-452) en la carne de kebab, ya sea cordero, cordero, ternera, vacuno o aves de corral.

Las normas de la UE generalmente no permiten el uso de aditivos de fosfato en los preparados de carne, pero debido a una acumulación de excepciones, se usan cada vez más en ellas, para proteger el sabor y retener el agua.

 

Los eurodiputados señalan que una revisión científica de 2012 mostró un posible vínculo entre los aditivos de fosfato en los alimentos con un mayor riesgo cardiovascular. Sin embargo, una evaluación de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) indicó que no es posible atribuir este riesgo a la ingesta de fósforo en general o a los aditivos fosfatados.

Pero otro estudio científico de 2013 también sugirió un vínculo entre las dietas altas en fósforo y el aumento de la mortalidad en la población de EEUU.

Europa insiste en que los fosfatos ya estaban prohibidos en Europa y seguirán estando prohibidos si el borrador de ley prospera. En cualquier caso, es la mayoría absoluta del pleno quien debe ratificar ese voto de la comisión parlamentaria de medio ambiente.

La reunión tendrá lugar entre el 11 y el 14 diciembre. Hasta ahora en UE "se comían kebab sin fosfatos y si la postura del Parlamento prospera se seguirán comiendo kebab sin fosfatos".