Bruselas

La carrera por la presidencia del Eurogrupo, un de los altos cargos de la UE más codiciados, entra en su recta final sin ningún favorito claro. Los aspirante más dispuestos, como el socialista eslovaco Peter Kazimir o el liberal luxemburgués Pierre Gramegna, no convencen al resto de socios europeos. El francés Bruno Le Maire, el favorito hace unas semanas, parece haberse retirado definitivamente de la competición. La lista de posibles candidatos es limitada: el elegido debe ser uno de los 19 ministros de Finanzas de la eurozona. Y la votación está programada para el lunes 4 de diciembre.

Para superar este bloqueo, en los últimos han surgido con fuerza dos candidatos tapados, que aseguran no estar interesados en el cargo pero que sí concitan un gran apoyo entre el resto de ministros de Economía. Se trata del ministro español, Luis de Guindos, y del italiano Pier Carlo Padoan, según explican a EL ESPAÑOL fuentes europeas. La paradoja es que ambos son los que han sido designados por sus respectivas familias políticas (el PPE en el caso de Guindos y los socialistas europeos en el de Padoan) para negociar la presidencia del Eurogrupo. Ahora sus partidos les piden que sean ellos los que se presenten. 

"Guindos no es candidato", aseguran a este periódico desde el ministerio de Economía. ¿Por qué no quiere postularse si ahora podría lograr apoyos suficientes para hacerse con el cargo? "No hacemos comentarios", se limitan a contestar.

El ministro de Economía se postuló para la presidencia del Eurogrupo en julio de 2015 y fue derrotado por el actual titular del cargo, Jeroen Dijsselbloem. En marzo de este año, alentó un golpe para tratar de derrocar a Dijsselbloem tras su hundimiento en las elecciones holandesas y unos polémicos comentarios sobre los países del sur. Pero volvió a fracasar. Ahora tendría muchas posibilidades, ya que tras la salida del alemán Wolfgang Schäuble es el más veterano del Eurogrupo

Draghi no quiere a Guindos en el BCE

El ministro portavoz, Íñigo Méndez de Vigo, sostiene que la presidencia del Eurogrupo "no es la prioridad en estos momentos para España". Tras el fiasco de la candidatura de Barcelona para albergar la Agencia Europea del Medicamento (EMA), que cayó en primera ronda lastrada por la inestabilidad que ha generado la crisis catalana, el Gobierno de Mariano Rajoy se ha marcado como próximo objetivo en la UE lograr la vicepresidencia del Banco Central Europeo (BCE).

El puesto de número 2 del todopoderoso Mario Draghi queda vacante en mayo de 2018, cuando expira el mandato del actual titular, el portugués Vítor Constâncio. La prensa alemana ha señalado como candidato al propio Guindos, algo que ni él ni Méndez de Vigo confirman en público. "Primero tenemos que obtener ese cargo, que es importante. Y luego pondremos a la persona. Pero seguro que tenemos muy buenos candidatos para cubrir ese puesto", ha dicho Méndez de Vigo. Por su parte, Guindos asegura que tiene el compromiso del resto de socios europeos de que la vicepresidencia del BCE será para un español, pero tampoco desvela al aspirante.

Lo cierto es que en Fráncfort ven con recelo que un político salte directamente al Banco Central Europeo, que es un órgano independiente. "Draghi no quiere a Guindos en el BCE", explican las fuentes consultadas.

España, infrarrepresentada en la UE

La incógnita sobre los candidatos tapados se desvelará en los próximos días. Los interesados tienen de plazo hasta el jueves 30 de noviembre para enviar a Bruselas una carta de motivación. Se desconoce si alguno lo ha hecho ya porque las misivas no se harán públicas hasta el 1 de diciembre. En el Eurogrupo del 4 de diciembre, los aspirantes confirmados deben presentar su programa para los próximos dos años y medio antes de que se proceda a la votación. El ganador debe reunir una mayoría simple de votos (al menos 10 de 19).

¿Qué posibilidades tendría España si finalmente se presenta contra Italia? "Un 60% Guindos y un 40% Padoan", sostienen las fuentes. La elección del presidente del Eurogrupo depende de un complicado equilibrio geográfico y de familias políticas. En contra del veterano político italiano juega que la familia socialistas ha perdido peso en los últimos meses tras las derrotas en Francia y Holanda. Además, Italia celebrará elecciones a principios de 2018 y puede que entonces pierda su puesto de ministro.

El papel del Eurogrupo ha cobrado una gran importancia en la UE a raíz de la crisis económica y financiera. Fue el órgano encargado de la intervención de Grecia o del rescate bancario de España. Ahora que la economía vuelve a crecer a velocidad de crucero, su principal tarea ya no es tanto apagar fuegos como reforzar la arquitectura de la eurozona para prevenir nuevas turbulencias.

Precisamente desde el estallido de la crisis financiera, España ha visto disminuido su peso en las instituciones de la UEEl Gobierno de Rajoy perdió la silla de España en el directorio del Banco Central Europeo (BCE) en 2012 y la presidencia del Eurogrupo en 2015. Una situación que pretende revertir en los próximos meses, cuando se ponen en juego importantes altos cargos. España goza de "un enorme capital político en la Unión Europea", sostiene Méndez de Vigo.