Bruselas

Las cenas privadas entre Jean-Claude Juncker y Theresa May para discutir sobre el brexit siempre acaban mal. Su contenido se filtra inmediatamente a la prensa y envenena las negociaciones durante semanas. Tras la primera, celebrada en abril en Londres, el presidente de la Comisión llegó a la conclusión de que la primera ministra británica vivía "engañada" sobre las dificultades del divorcio, según publicó el diario alemán FAZ. En el encuentro celebrado el pasado lunes, May suplicó a Juncker que le ayudara para sobrevivir al frente del Gobierno británico, de acuerdo con la versión publicada por el mismo periodista en el mismo periódico.

Las filtraciones han desencadenado este lunes una guerra tuitera entre Bruselas y Londres. El ex jefe de gabinete de May, Nick Timothy -despedido tras el retroceso electoral de los tories en las elecciones anticipadas de junio que la primera ministra había convocado precisamente para reforzarse- ha acusado abiertamente al jefe de gabinete de Juncker, el alemán Martin Selmayr, de estar detrás de estas informaciones. Su objetivo sería boicotear las negociaciones del brexit para perjudicar a Reino Unido.

"Tras una reunión constructiva del Consejo Europeo, Selmayr hace esto. Un recordatorio de que algunos en Bruselas quieren un no acuerdo o un acuerdo punitivo", ha escrito Timothy en su cuenta de Twitter. La prensa británica ya acusó al jefe de gabinete de Juncker, al que considera el auténtico cerebro gris de la Comisión, de filtrar la anterior reunión al mismo periodista.

Según el artículo del FAZ, May se presentó a la cena del lunes en Bruselas en un estado de "ansiedad" y "abatimiento". Con profundas ojeras que revelan sus dificultades para dormir e incapaz de reírse. Todo ello debido a las luchas internas dentro de su Gobierno y al intento de los más euroescépticos, como el ministro de Exteriores, Boris Johnson, de derribarla.

La primera ministra británica pidió a Juncker que le ayudara a sobrevivir e hizo valer que, frente a la ruptura total que propugna Johnson, ella había flexibilizado su postura y había ofrecido pagar 20.000 millones a la UE en concepto de factura de salida y un periodo transitorio de dos años.

En contraste con el silencio que guardó en abril, Selmayr sí se ha apresurado esta vez a desmentir, también en Twitter, que él haya filtrado el contenido de esta cena privada. "Niego 1) Que nosotros hayamos filtrado esto; 2) Que Juncker haya dicho nunca esto; 3) Que seamos punitivos en el brexit. Es un intento de tender una trampa a la UE y de socavar las negociaciones", ha escrito el jefe de gabinete del presidente de la Comisión.

Selmayr ha interpelado directamente al ex jefe de gabinete de May acusándole de difundir falsedades. "Sé que esto no se ajusta a tu cliché, @NickJTimothy. Pero Juncker y yo no tenemos ningún interés en debilitar a la primera ministra", sostiene el alto funcionario alemán. "Eso sí, parece que alguien tiene interés en socavar las relaciones constructivas entre Juncker y May. ¿Quién? Esa es la auténtica cuestión", concluye.

Pese a las buenas palabras, la cumbre de la UE celebrada la semana pasada en Bruselas no logró desbloquear las negociaciones del brexit. Los líderes de los 27 avisaron a May de que tiene que pagar más de los 20.000 millones ofrecidos hasta ahora si quiere pasar a la segunda fase, el diálogo sobre las relaciones futuras. Pero May insiste en que sólo abrirá la cartera si tiene garantías de que sus socios aceptarán un acuerdo comercial a medida de Reino Unido. El próximo examen será en diciembre.

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