Los profesores de la escuela de preescolar Renaix, en el este de Bélgica, han expresado su preocupación después de observar en algunos niños señales de que pueden estar expuestos a influencias islamistas radicales, según ha explicado este lunes el diario local Het Laatste Nieuws citando un informe emitido por el propio centro.

Este jardín de infancia advierte del comportamiento de estos niños, que recitan versos del Corán en árabe en el patio durante el recreo, no van a escuela los viernes por "motivos religiosos"(día sagrado para los musulmanes) y rechazan dar la mano a alguien del sexo opuesto.

El caso más grave en este parvulario, que ha preocupado considerablemente a la dirección de la escuela, ha sido el de un niño de seis años que amenazó con matar "infieles", llamó a otros niños "cerdos" y se pasó el dedo por la garganta mientras simulaba el movimiento de "degollar".

"Una tormenta en un vaso de agua"

Según el director del centro, Ovide Decroly, este caso de radicalización se trata de un fenómeno marginal. "Esto es una tormenta en un vaso de agua. El documento interno se preparó sobre la base del testimonio de cuatro maestros y sus experiencias de los últimos años. Se trata de seis niños de tres familias, lo que supone un uno por ciento del número total de niños", ha asegurado.

"No debemos exagerar el caso", ha dicho. "Los preescolares a menudo dicen cosas que no todavía no entienden completamente. Hacen declaraciones que han oído en su casa o en otro lugar". Decroly ha indicado que los padres han presentado diferentes quejas al centro, si bien no pueden hacer nada más que "trabajar en la solución del problema".

Las escuelas flamencas están trabajando duro para combatir la radicalización entre los alumnos. De hecho, se trata del primer caso niños de preescolar que está siendo examinado. No obstante, en edades superiores, la red de expertos de Netwerk Islamexperten, creada en 2016 para estudiar la influencia yihadista en los jóvenes, ha alertado de más de 500 quejas por parte de los padres de niños que han sido amenazados por sus compañeros.

La ministra de Educación de Bélgica, Hilde Crevits, también ha quitado hierro al asunto con el objetivo de tranquilizar la situación y ha calificado el caso como "muy excepcional", según EFE

Noticias relacionadas