Bruselas

Ultimátum final de la UE al Gobierno euroescéptico de Ley y Justicia en Polonia por su reforma de la judicatura, que según Bruselas someterá a los jueces a control político y acabará con la división de poderesLa Comisión ha dado este miércoles un mes de plazo a Varsovia para dar marcha atrás en su deriva autoritaria y corregir estas iniciativas legislativas. Y le exige que no despida ni obligue a jubilarse a los jueces del Tribunal Supremo. De lo contrario, activará de inmediato la denominada 'opción nuclear', el artículo 7 del Tratado, que podría acabar con la suspensión del derecho de voto de Polonia en la Unión Europea. 

"En esta última semana, algunas cosas han cambiado en Polonia y otras no", ha dicho el vicepresidente primero de la Comisión, el socialista holandés Frans Timmermans. Bruselas considera insuficiente la decisión del presidente polaco, Andrzej Duda, de vetar dos de las leyes promovidas por el Gobierno polaco: la que obliga a dimitir a los jueces del Supremo y la que somete a control político el Consejo Nacional del Poder Judicial, el órgano de gobierno de los jueces. 

En contraste, Duda sí ha firmado la ley que da al ministro de Justicia poderes para despedir a los presidentes de tribunales que desee, otra de las iniciativas que preocupaba a Bruselas. El Ejecutivo comunitario abrirá un nuevo expediente contra Polonia tan pronto como esta norma se publique.

"La UE no puede aceptar un sistema que permita despedir a los jueces a voluntad", ha resaltado el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, en un comunicado. "Si el Gobierno polaco sigue adelante con el cuestionamiento de la independencia judicial y del Estado de derecho en Polonia, no tendremos otra alternativa que desencadenar el artículo 7", avisa el político luxemburgués.

Mano tendida a Varsovia

El Ejecutivo comunitario ha reiterado que mantiene su "mano tendida" a las autoridades polacas para entablar un "diálogo constructivo". Pero admite que hasta ahora todos sus llamamientos a la negociación se han saldado en fracaso. El Gobierno de Varsovia no reconoce a la Comisión como interlocutor válido, se niega a recibir a Timmermans y no acepta sus invitaciones a Bruselas.

El vicepresidente Timmermans, durante su rueda de prensa Lukasz Kobus/CE

"La recomendación de la Comisión pide a las autoridades polacas que no tomen ninguna medida para despedir o forzar la jubilación de los jueces del Tribunal Supremo. Si se adoptan estas medidas, la Comisión está dispuesta a desencadenar de inmediato el procedimiento del artículo 7", ha asegurado el vicepresidente primero.

No obstante, la decisión de suspender el derecho de voto de Polonia en el Consejo de Ministros, el máximo órgano de decisión de la UE, deberá adoptarse por unanimidad de los Estados miembros. Y el primer ministro húngaro, Viktor Orban, dijo el pasado fin de semana que apoyará a Varsovia frente a la "ofensiva inquisitorial" de Bruselas.

El primer expediente del Ejecutivo comunitario contra Polonia por poner en riesgo el Estado de derecho se remonta a enero de 2016, poco después de la llegada al poder de Ley y Justicia. En aquel momento, la principal preocupación de Bruselas era la reforma para disminuir el poder del Tribunal Constitucional.

Pese a los sucesivos avisos de la UE, Varsovia no ha modificado ni un ápice su posición. En la Comisión temen que si el pulso se intensifica todavía más con la activación del artículo 7, aumente el riesgo de un polexit, que las autoridades polacas decidan seguir los pasos de Reino Unido y pedir la salida de la Unión.

Noticias relacionadas