Bruselas

Tras la inesperada victoria del brexit y de Donald Trump en Estados Unidos, el auge del populismo se enfrenta a un nuevo test en las elecciones parlamentarias que se celebran este miércoles en Holanda.

Elecciones en Holanda: el barómetro del populismo en Europa

¿Por qué son importantes?

Las elecciones holandesas suelen pasar desapercibidas en el resto de Europa. No será así esta vez. El líder islamófobo y antieuropeo Geert Wilders (53 años), del Partido por la Libertad (PVV) se ha convertido en el protagonista indiscutible al liderar los sondeos durante los últimos meses. Propugna cerrar las mezquitas, prohibir el Corán e impedir la entrada en Holanda de inmigrantes musulmanes.

Una victoria de Wilders consolidaría el relato del triunfo de los populismos frente a la democracia liberal en Europa y EEUU. Y daría alas a la ultraderecha de Marine Le Pen (Frente Nacional) y Frauke Petry (AfD) de cara a las próximas elecciones en Francia y Alemania. Está en riesgo la supervivencia de la UE, ya que tanto Wilders como Le Pen quieren convocar referéndums de salida. "Holanda debe detener el efecto dominó del populismo", ha proclamado el actual primer ministro, Mark Rutte.

¿Qué otros partidos se presentan?

Las elecciones están marcadas por una extremada fragmentación del paisaje político. Concurren un total de 28 partidos y 14 de ellos podrían lograr representación. En el próximo Parlamento holandés, de 150 diputados, predominarán las fuerzas de tamaño medio, un total de siete con más de diez escaños: los liberales de Rutte; el PVV de Wilders; los democristianos; los liberales progresistas del D66; los Verdes; la izquierda radical y los socialdemócratas (PvdA). Pero también entran partidos pequeños, como el animalista o el que defiende los intereses de los pensionistas (50PLUS).

¿Qué dicen las encuestas?

El último promedio de sondeos augura una victoria por la mínima de Rutte, con el 16,6% de los votos y entre 24 y 28 escaños de los 150 del Parlamento. Le sigue Wilders (14,3%), cuyo impulso se ha desinflado en la recta final de la campaña. Pero el autor del promedio, el politólogo Tom Louwerse, ha avisado de que no pueden descartarse las sorpresas: también podrían ganar los democristianos, a los que las encuestas sitúan en tercera posición (12,6%) pero al alza; o incluso el D66 (11,8%). El choque diplomático de los últimos días entre Holanda y Turquía no ha tenido efectos inmediatos en la intención de voto, según Louwerse.

¿Cuándo se sabrán los resultados?

Los colegios electorales cierran a las 21:00 tras trece horas y media de votación. A esa hora, la televisión pública NOS empezará a publicar los primeros sondeos a pie de urna, que suelen aproximarse a los resultados finales. Alrededor de las 23:00 horas comenzará a haber datos de votos escrutados, pero el resultado final sólo se conocerá durante la madrugada del miércoles al jueves: los votos se recuentan a mano por miedo a un ciberataque ruso.

¿Puede ser Wilders primer ministro?

No. Aunque gane las elecciones, Wilders no superará el 20% de los escaños en el Parlamento holandés. Y el resto de partidos políticos tradicionales se han comprometido a no pactar con el líder populista. Una promesa que reiteró Rutte en el único debate cara a cara con Wilders de este lunes.

¿Cómo será el nuevo Gobierno holandés?

Su formación será una tarea difícil que llevará tiempo, según coinciden todos los analistas. Se necesitan al menos 4 o 5 partidos para la coalición de Gobierno. La hipótesis más probable es que Rutte se mantenga como primer ministro con el apoyo de democristianos, D66, Verdes y algún partido pequeño. Su actual socio de coalición, el PvdA -el partido del presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem- se desploma y pasará de 28 escaños en 2012 a entre 10 y 12 ahora.

¿Por qué Wilders ya ha triunfado aunque no gane?

El empuje de Wilders ya ha llevado al resto de fuerzas políticas a adoptar parte de su retórica antinmigración y antislam. "Actúa de forma normal o márchate", ha espetado a los inmigrantes Rutte en un mensaje de campaña. El líder del partido democristiano, Sybrand Buma, quiere que se cante el himno nacional en las escuelas. Incluso el PvdA pide restricciones para los migrantes europeos. El único contrapunto lo representan el D66 y los Verdes, fuerzas europeístas y proinmigración.