A petición del Ministerio de Sanidad galo, hace un mes una veintena de médicos especialistas y gestores hospitalarios de Francia visitaron durante unos días al doctor Pinchas 'Pinny' Halperin en el departamento de urgencias que dirige en el hospital de Tel Aviv, una unidad específicamente preparada para atender a víctimas de atentados que es referente mundial. En el pasado Halperin, que también es catedrático de medicina de urgencia en la Universidad Sackler de la ciudad israelí, ha asesorado a países como Estados Unidos o Turquía.

Ahora ofrece sus conocimientos y consejos para una óptima atención a las víctimas de atentados terroristas en Europa en esta entrevista telefónica con EL ESPAÑOL, a la vez que recalca la profesionalidad y el respeto por los trabajadores sanitarios en el Viejo Continente.

¿Qué es lo primero a tener en cuenta para estar bien preparado desde el punto de vista hospitalario para una reacción rápida en caso de atentado terrorista?

Necesita tener un sistema y concepto cuidadosamente planificado y testado sobre el terreno. Muy a menudo lo que suena bien sobre el papel no funciona demasiado bien en un ejercicio.

¿El concepto sería distinto dependiendo del hospital y la ciudad?

En Europa en muchos lugares, incluido España en cierta medida, el concepto operativo sobre el terreno es que hay médicos que salen sobre el terreno y atiendes a las víctimas in situ de forma que el herido recibe una importante cantidad de cuidados en el terreno A y por ello pasa bastante tiempo antes de llegar al hospital(...). Pasa un tiempo significativo desde que la bomba explota hasta que las primeras víctimas entran (en el centro médico).

En otros sistemas, como el de EEUU o Israel, el sistema sobre el terreno está basado en paramédicos, basado en una intervención muy limitada sobre el terreno, principalmente parar el sangrado y asegurar la vía respiratoria. Esto lleva un muy corto espacio de tiempo, lo que significa que en nuestro sistema debemos garantizar que nuestras capacidades hospitalarias se implementen muy rápido, porque en después de 10-16 minutos de que suceda el ataque, estaremos recibiendo heridos. Además, los heridos estarán tratados únicamente de forma muy parcial, adrede.

¿Por qué adrede?

Este es un debate importante candente en el mundo profesional (sanitario). Nosotros creemos que el lugar para atender a las víctimas está en la sala de urgencias, donde tenemos capacidades óptimas para encargarnos de ellas y podemos traer a los médicos y enfermeros más especializados para hacerlo.

Algunos países europeos, como Francia y España, creen que es mejor estabilizar sobre el terreno. Estoy completamente en desacuerdo con ello y creo que hay una concienciación creciente en Europa de que el sistema debe cambiar un poco.

¿No está de acuerdo por lo que comentaba sobre las instalaciones hospitalarias o por otros motivos?

Por dos razones. En primer lugar, nuestro sistema, y el de EEUU y Reino Unido, está basado principalmente en paramédicos. No tenemos miles de médicos en las ambulancias, lo que es una limitación. Pero no cambiamos nuestro sistema, porque también creemos que es mejor y más seguro para el herido ser llevado rápidamente a la sala de urgencias y ser tratados donde pueden ser trasladados a la sala de operaciones con mucha rapidez.

Es mejor y más seguro para el herido ser llevado rápidamente a la sala de urgencias y ser tratados donde pueden ser trasladados a la sala de operaciones con mucha rapidez

¿Entonces cree que en el caso de los atentados en Niza, París o Madrid algunas personas no habrían muerto si el sistema hubiera funcionado de la otra manera, llevando a las víctimas antes a los hospitales?

Es difícil saberlo, porque yo no estaba allí y no conozco todos los datos. Sin embargo, creo que si una víctima permanece sobre el terreno durante una hora o dos -como fue el caso en Madrid y en Londres, en cierta medida, y desde luego en París-… creo que algunos heridos que murieron allí podrían haberse salvado.

Su centro médico tiene la opción de un garaje transformable en un búnker hospitalario. ¿Considera que es un tipo de instalación que también deberían plantearse países europeos como España o es algo particular de Israel?

El centro de urgencias subterráneo es una desafortunada consecuencia del riesgo existente en Israel de ataques con misiles y la guerra, aunque si va a Suiza, Noruega o Suecia, encontrará hospitales así de la época de la Guerra Fría.

Lo que sí que creo es que una unidad de urgencias como la mía, preparada para atender a 400 pacientes diarios, pero también específicamente preparada -tanto el personal como los recursos materiales- para atender a un alto número de víctimas de atentados terroristas, debería implementarse en Europa. Porque la realidad es que es muy probable que haya más ataques terroristas en todas partes.

Creo que si una víctima permanece sobre el terreno durante una hora o dos -como fue el caso en Madrid y en Londres, en cierta medida, y desde luego en París-… creo que algunos heridos que murieron allí podrían haberse salvado

Ese parece el motivo de la visita que le hicieron hace un mes una veintena de médicos y gestores hospitalarios de Francia.

Nos alegramos mucho de poder intercambiar conocimientos con médicos especialistas y gestores. No hay duda de que el sistema médico francés es excelente, pero creo que desgraciadamente nosotros tenemos el beneficio de cientos de sucesos de los que aprender y los compartimos encantados con ellos.

¿Cuáles fueron sus principales consejos para estos profesionales durante la visita?

Compartimos nuestros puntos de vista. Lo primero fue sobre estabilizar a los heridos rápidamente y llevarlos cuanto antes al hospital. Lo segundo, es que necesitas tener un sistema hospitalizado y extendido por todo el país. Creo que uno de los grandes retos para Europa, EEUU, China… es cómo llevar cada centro médico a cierto nivel de preparación. Israel es un país pequeño y con buen clima, (lo que facilita el traslado de las víctimas al hospital).

Cada concepto depende de las instalaciones, la localización, el personal… pero siguiendo tres principios. Por ejemplo, nosotros tenemos tres niveles según el grado del suceso. Y las cantidades pueden variar de país a país y de hospital en hospital. Cada tipo de respuesta exige un tipo de plan diferente. Además, todo nuestro personal dispone de medios para comunicarnos que pueden usarse para llamar inmediatamente.

También probamos nuestro sistema (en la respuesta a un ataque), en cada hospital del país. Cada pocos meses hacemos una simulación para atender a un paciente y cada año hacemos una simulación completa y cada equis años hacemos simulaciones de ataques biológicos, con ántrax… El simple hecho de que haya un ejercicio (de prueba), te fuerza a estar preparado.

Supongo que sus consejos para Francia serían más o menos los mismos para España.

Exactamente.

Usted también estuvo hace medio año de visita en Francia y ha conocido de primera mano cómo funciona un importante hospital de París. ¿Diría que Francia está aprendiendo a estar mejor preparada tras los atentados que ha sufrido en los últimos años?

Desde luego. Creo que el Gobierno francés y su sistema médico se lo están tomando muy, muy en serio y están invirtiendo mucho tiempo, esfuerzo y dinero para mejorar el sistema de respuesta. Y como dije antes, no digo que nuestro sistema sea el único que funciona. Quedé muy impresionado por los esfuerzos para mejorar el sistema por parte de los franceses.

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