Alrededor de cien policías registraron esta mañana un centro de acogida de refugiados en la localidad de Emmerich, en el oeste de Alemania, donde según los medios residió el tunecino presuntamente implicado en el atentado del lunes contra un mercadillo de Navidad en Berlín que dejó doce muertos.





Entre los policías que realizaron el registro, que se prolongó durante alrededor de una hora, se encontraban también agentes de unidades especiales. Ya el miércoles se habían apostado policías cerca del albergue, en el estado federado de Renania del Norte-Westfalia.

Mide 178 centímetros, pesa unos 75 kilos, ojos marrones y pelo negro.  Se cree que puede estar herido. La Guardia Civil también pide ayuda a los ciudadanos de España para localizar al sospechoso, mientras el diario Süddeutsche Zeitung asegura que se han encontrado huellas dactilares del presunto terrorista en la puerta del camión que se utilizó en el atentado.



La cadena pública regional WDR aseguró esta mañana que habían sido detenidos cuatro sospechosos también en la localidad de Emmerich, durante otro registro en dos viviendas, pero la Fiscalía General de Alemania ha desmentido la información: "No es así", ha dicho un portavoz a Reuters. "A nosotros no nos consta ninguna detención".





Un portavoz de la policía declinó ofrecer detalles sobre la redada y remitió a la Fiscalía Federal, que ayer emitió una orden de detención europea contra el principal sospechoso del atentado, un tunecino de 24 años, y ofreció hasta 100.000 euros de recompensa por pistas que ayuden a encontrarlo.





El sospechoso, Anis Amri, y que entre otros lugares residió en Renania del Norte-Westfalia y Berlín, se ha convertido en la persona más buscada en Alemania tras encontrarse documentación suya en la cabina del camión con que se cometió el atentado. Pero la orden de búsqueda y captura emitida en la medianoche del martes al miércoles se extiende por toda Europa.

Podía llevar meses gestándose

En Italia pasó 4 años en una cárcel de Sicilia, según fuentes de seguridad de ese país. Había llegado a la isla de Lampedusa en febrero de 2011 tras estallar la denominada 'Primavera Árabe' en su país, el único donde la revolución trajo avances democráticos significativos. En aquel entonces fue registrado como nacido en 1994 y por lo tanto aún era menor de edad, aunque las autoridades italianas creen que mintió sobre su edad. En Alemania se registró como nacido en 1992.





El joven, cuya solicitud de asilo en Alemania había sido denegada y estaba a la espera de ser expulsado del país, estuvo vigilado por las autoridades de Berlín hasta el pasado septiembre.

El periódico de Colonia Kölner Stadtanzeiger indica que el atentado se podía llevar gestando meses: un abogado defensor de un acusado por un ataque a un centro sikh en la ciudad de Essen asegura que su defendido le contó en mayo que había oído planes al respecto. Esto situaría la planificación incluso antes del atentado de Niza, donde un conductor provocó la muerte de 86 personas también al volante de un camión de gran tonelaje el 14 de julio.

El martes quedó en libertad el único detenido tras el ataque, otro joven solicitante de asilo que negó los hechos y al que dejaron libre de cargos.

El ataque fue reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) a través de un escueto comunicado.

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