María Torrens Tillack Daniel Montero

El espía hispano-alemán Roque M. quería atentar presuntamente en Alemania, incluso contra la propia sede de los servicios secretos domésticos, donde le habían contratado el pasado abril. Antes fue banquero y actor porno de películas para público homosexual, según han podido confirmar fuentes cercanas a la investigación a EL ESPAÑOL.  

La Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV, por sus siglas en alemán), nombre del equivalente al CNI, le encomendó observar a los grupos radicales salafistas -una rama ultraconservadora del islam- de Alemania. No había levantado sospecha alguna ni al evaluar su solicitud para el puesto ni durante el entrenamiento.

El presidente del BfV, Hans-Georg Maassen, se ha defendido de las críticas resaltando que antes de contratar al presunto terrorista, pasó un duro proceso de selección en el que los estándares de seguridad fueron "muy, muy altos". Incluso ha reconocido que el topo estaba realizando un "buen trabajo".

El hombre de 51 años fue descubierto finalmente por un compañero de la agencia cuando chateaba por internet ofreciendo información confidencial y promoviendo sus deseos de llevar a cabo un atentado contra los "infieles". Las piezas del puzle encajaban, pues había conexiones con un clérigo iraquí llamado Ahmad Adulazis Abdullah A., conocido como 'Abu Wallah', detenido el 8 de noviembre en Alemania por presunto terrorismo junto a otros cuatro sospechosos. Llevaban unas semanas siguiéndole la pista hasta que le detuvieron la semana pasada, indica el Frankfurter Allgemeine.

Abu Wallah está considerado uno de los líderes del autodenominado Estado Islámico en Alemania y los cargos que pesan contra aquellos cinco detenidos a inicios de mes son los de haber tratado de radicalizar a jóvenes para organizar su viaje al territorio sirio-iraquí donde opera el grupo terrorista.

Convertido al islam a escondidas

Actualmente el topo vivía en una pequeña localidad de Renania del Norte-Westfalia, cerca de Düsseldorf. Se había convertido al islam en 2014 sin que su esposa o alguno de sus cuatro jóvenes hijos se dieran cuenta, ni mucho menos de su radicalización, ha asegurado Maassen. La conversión se produjo por teléfono, según la investigación. Ahora, la Justicia alemana le acusa incluso de contemplar un atentado contra sus propios compañeros.

Según informa la Fiscalía de Düsseldorf, encargada del caso, el detenido propuso a su interlocutor "dar acceso a la Oficina Federal para la Protección de la Constitución (BfV) a personas afines para facilitar un crimen contra los 'infieles'". Se declaró "dispuesto a todo, para ayudar a los hermanos". Sin embargo, en el Ministerio público aseguran a este diario que las investigaciones por el momento no indican que hubiera planes "concretos" para cometer un atentado.

Actor porno antes que espía

El presunto terrorista está detenido y acusado de "preparar un acto violento grave" para la seguridad del Estado, "intentar dañar secretos" del servicio de inteligencia y de haberse declarado dispuesto a cometer un crimen. La Fiscalía ha informado a EL ESPAÑOL de que el sospechoso, de quien no puede facilitar datos identificativos, nació en España, aunque actualmente tiene la nacionalidad alemana.

Fuentes cercanas a la investigación sí han podido confirmar que se trata de Roque M., con apellido alemán y una vida plenamente asentada en ese país, donde había trabajado durante décadas como empleado de banca antes de incorporarse a la plantilla del BfV. A la llamada de este diario, sus familiares han rechazado hacer cualquier tipo de declaración, confirmación o desmentido sobre las acusaciones de terrorismo que pesan sobre él.

El presunto yihadista también se dedicó a otros menesteres además de la banca y causas sociales: actuó en películas porno para homosexuales, contenido que los investigadores encontraron al revisar su piso el pasado 16 de noviembre, una información publicada inicialmente por el diario Bild.

Fuentes de la lucha antiterrorista en España han indicado a este periódico que los servicios secretos alemanes no les han pedido información sobre el sospechoso. Algunos medios alemanes apuntan a que el sospechoso ha dicho a los investigadores que de salir libre, iría a Siria a luchar junto a los terroristas.

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