Con la popularidad del presidente François Hollande de capa caída, el que fuera su ministro de Economía hasta su dimisión el pasado 30 de agosto, Emmanuel Macron, ha confirmado este miércoles su candidatura a la presidencia francesa, posiblemente al margen de las primarias socialistas, que ni siquiera ha mencionado durante el anuncio de su candidatura, dejando abierta la incógnita.

Emmanuel Macron será candidato a presidente en Francia

"Es una etapa importante la que debemos franquear. Estoy convencido de que es afrontando la realidad del mundo" como podemos superar el "descenso" de Francia, ha dicho Macron este miércoles. Con una amplia sonrisa ha comparecido ante los medios de comunicación en un anuncio que ha despertado un gran interés, con 200 medios acreditados, según la cadena BFM TV.

El candidato ha argumentado que "Francia necesita avanzar" y crear progreso "para todos", pues el país ha fracasado contra el "desempleo de masas". "Conduciremos juntos nuestra revolución democrática (...). Estoy preparado. Soy candidato a la presidencia de la República, porque creo que Francia lo puede conseguir".

Macron, exbanquero y amante de la filosofía de 38 años, fue un verso suelto del Gobierno francés durante los escasos dos años que formó parte de él (2014-2016). El pasado abril, cuando aún era ministro, fundó un movimiento político llamado ¡En Marcha! para "desbloquear" el statu quo que según él mantiene a Francia en el mismo lugar desde hace 30 años, en una revolución contra el sistema que él mismo ha reconocido ver reflejado también en el nuevo presidente de Estados Unidos. Recordó su propósito el día que abandonó el Ejecutivo: lo hacía para "transformar" Francia.

"Francia está bloqueada por el corporativismo de todo orden", ha incidido este miércoles. "No podemos responder a esta gran transformación del mundo con los mismos hombres. Debemos ser conscientes de la gravedad de la historia y del momento que vivimos", ha señalado, antes de enfatizar que está "convencido de que nada está escrito de antemano".

Los aparatos políticos paralizan nuestra capacidad de avanzar. He visto desde el interior la vacuidad de nuestro sistema político

"Nuestro sistema político está bloqueado. Los aparatos políticos paralizan nuestra capacidad de avanzar. He visto desde el interior la vacuidad de nuestro sistema político", ha manifestado en el acto para anunciar su "revolución democrática" en una durísima crítica al sistema y a los "partidos tradicionales".

Sin intención socialista

El enfado entre las filas socialistas por este desafío se acrecienta. Hace ya tiempo que le reprochan su política "liberal", que ha despertado resquemores contra este político al que llegan a calificar de "impostor" y al que recriminan una indefinición ideológica, recoge el diario Le Figaro. Macron mismo se ha definido en el pasado como "ni de derechas ni de izquierdas" y pocos días antes de su dimisión en agosto llegó a confesar: "No soy socialista".

"No es un combate contra alguien ni contra un partido", ha argumentado durante el anuncio de su candidatura, con la que asegura no pretender aglutinar ni a la izquierda ni a la derecha.

Las primarias socialistas -a las que por el momento no tiene intención de presentarse, según el analista político de Le Monde, Nicolas Chapuis- se celebrarán en dos vueltas a finales de enero con vistas a las elecciones presidenciales de la próxima primavera, en unos comicios donde la ultraconservadora líder del Frente Nacional, Marine Le Pen, espera emular la victoria de Donald Trump en Estados Unidos. Ahora no es ella la única que quiere cambiar el sistema y Macron puede suponerle una piedra en el zapato en su camino al estrellato populista, sólo que con un enfoque pro europeo y más moderado.

Un sondeo del instituto francés BVA publicado este martes, asegura que Macron pasaría a segunda vuelta de participar en las primarias socialistas y “metería en dificultades” al presidente francés, si éste finalmente decidiera presentarse, aunque Hollande ganaría por los pelos (49,5%). Sin embargo, frente a una posible candidatura alternativa de Manuel Valls, lo tendría más difícil, con un 42% de apoyo frente a un 58% para el primer ministro.

Antes de las primarias socialistas, Francia celebrará las primarias del centro-derecha, cuya primera vuelta es este domingo. Esa carrera va encabezada por el expresidente Nicolas Sarkozy y el ex primer ministro Alain Juppé.