El presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, protagonizaron este viernes un histórico encuentro en la frontera entre los países de cara la cumbre en la que tratará la posible desnuclearización del régimen de Pyongyang.

Encuentro histórico entre los líderes de las dos coreas tras 65 años de conflicto

Kim cruzó la línea de demarcación militar que separa las dos Coreas en un gesto histórico que le convierte en el primer líder norcoreano en pisar suelo del Sur desde que en 1953 acabó la guerra entre las dos Coreas, un conflicto cerrado por un alto el fuego pero no por un tratado de paz.

Antes de que Kim cruzara, él y Moon se dieron un apretón de manos a través de la línea fronteriza e intercambiaron unas breves palabras.

Cuando Kim ya se encontraba en el Sur se produjo otro emotivo momento cuando el mariscal norcoreano invitó a Moon a cruzar juntos de nuevo la divisoria hacia el Norte, cosa que hicieron sonrientes.

De vuelta en suelo surcoreano, ambos fueron recibidos con flores por dos niños nacidos en el pueblo surcoreano ubicado en el corazón de la zona desmilitarizada, la tensa frontera que divide ambos países desde hace casi 73 años.

Kim y Moon pasearon después, junto a una guardia de honor tradicional coreana que los acompañó, hacia Peace House, el edificio donde se celebra la cumbre.

Los dos saludaron a continuación a los miembros de las delegaciones surcoreana y norcoreana, antes de fotografiarse todos juntos.

Seúl ha designado para su delegación a la canciller, Kang Kyung-hwa o al Ministro de Unificación, Cho Myoung-gyon, mientras que Pyongyang incluyó al presidente honorífico norcoreano, Kim Yong-nam, o a Kim Yo-jong, hermana de Kim Jong-un encargada de propaganda e importante figura en el reciente acercamiento intercoreano.

Los dos líderes entraron después en Peace House, donde firmaron un libro de visitas y fueron retratados delante de un cuadro en el que aparece Bukhansan, emblemático parque nacional situado junto a la residencia presidencial surcoreana en Seúl.

Las dos delegaciones accedieron a continuación a una sala aledaña en la que tienen previsto mantener intercambios informales antes del inicio de las conversaciones oficiales en torno a las 10.30 hora surcoreana (las 3.30 de la madrugada en España).

Más adelante ambos líderes  participaron en una simbólica ceremonia para plantar un árbol en el marco de la histórica cumbre que ambos celebran en la frontera entre los dos países.

Los dos han abonado y regado un pino (considerado una suerte de árbol nacional en los dos países) y han desvelado una placa conmemorativa en la que se han grabado las firmas de los dos mandatarios y en la que se lee: "Estamos plantando paz y prosperidad".

"Espero que como este árbol, nuestra relación se mantenga siempre verde, incluso en invierno", dijo el líder norcoreano tras concluir la ceremonia.