Japón tiene un serio problema con su personal enfermero. Debido al envejecimiento de la población, el país nipón calcula que para 2025 faltarán cerca de 370.000 cuidadores para poder atender a todas las personas mayores.

Por eso, Japón ya ha ideado un plan tecnológico que permita suplir ese vacío.

¿Cómo? Acudiendo a la robótica. El Gobierno japonés está impulsando numerosas empresas tecnológicas con el fin de que produzcan dispositivos robóticos que ayuden a los más mayores en sus tareas diarias más básicas: levantarse de la cama, sentarse en una silla de ruedas o incluso bañarse. 

Y, según la estrategia del Gobierno, se espera que para 2020 cuatro de cada cinco ancianos reciban asistencia gracias a robots y no a través de enfermeros de carne y hueso. Es decir, las máquinas cuidarán del 80% de los ancianos en dos años.

Japón quiere ir más allá y desarrollar nuevas aplicaciones para que estas máquinas puedan predecir el momento en el que los pacientes mayores necesiten hacer sus necesidades.

A la carencia del personal sanitario se une otra preocupación: Japón cuenta en la actualidad con 127 millones de habitantes, y el 27% tiene más de 65 años.

La robótica es muy cara 

Si la robótica no se ha extendido en el país nipón hasta ahora es debido a su elevado precio. En la residencia de ancianos Shintomi, ubicada en Tokio, por ejemplo, tienen un robot que despierta a sus pacientes todas las mañanas y detecta si algún residente se cae de la cama por la noche.

El robot, llamado Sota, se puede adquirir por un módico precio de 2.300 euros. Tan solo el 8% de los hogares dispone de un dispositivo similar, según cuenta The Guardian

Además del elevado coste, otra cuestión que echa para atrás a muchos japoneses es la de habituarse a sustituir a seres humanos por máquinas.

El objetivo del Ejecutivo nipón no es otro que aliviar la carga del personal de enfermería recurriendo a la tecnología. Y esperar que la mentalidad de los nipones avance para que se acostumbren a convivir con robots. Sin embargo, “la robótica no puede resolver todos los problemas”, según Hirohisa Hirukawa, director de innovación en el Instituto de Ciencia y Tecnología Avanzada de Japón.