Las claves
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La expresidenta de la Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos, Nancy Pelosi, una de las figuras clave del partido Demócrata, anunció este jueves que después de casi 40 años en la política no buscará la reelección al finalizar su mandato congresional en enero de 2027.
En un emotivo vídeo publicado en redes, el icono demócrata progresista anunció a sus 85 años que no se presentará a la reelección al Congreso en 2026. "No buscaré la reelección al Congreso. Con un corazón agradecido, espero con ilusión mi último año de servicio", expresó.
"Siempre digo a mis colegas en la Cámara, sin importar el título que me hayan otorgado —presidenta, líder, coordinadora de la bancada—, que no ha habido mayor honor para mí que estar en el Pleno de la Cámara y decir: ‘Hablo en nombre del pueblo de San Francisco'", añadió la demócrata, elegida por primera vez en 1987.
El anuncio de Pelosi llega dos días después de una atronadora victoria demócrata en varias carreras de alto nivel, entre ellas las gobernaturas de Virginia y Nueva Jersey, y la alcaldía de Nueva York, además de la aprobación arrolladora en su estado, California, de una propuesta para redistribuir el mapa electoral y favorecer a su partido en los comicios de medio término del año próximo.
Los votantes de California aprobaron por amplia mayoría la 'Proposición 50', una iniciativa que lleva por título ‘Ley de Respuesta al Fraude Electoral’, con la que los demócratas pueden asegurarse hasta cinco escaños en su favor en la Cámara de Representantes de EEUU.
La aprobación de la 'Proposición 50' fue la respuesta a una medida similar adoptada por Texas para impulsar las posibilidades republicanas.
La jubilación de Pelosi se produce tras años de descontento entre los demócratas más jóvenes ante la persistencia de los más veteranos en sus puestos de poder, sin hacer lo suficiente para formar a futuros líderes.
Un problema que se evidenció en el verano de 2024, cuando el presidente y candidato demócrata Joe Biden, de 81 años, se estrelló en su debate con Donald Trump y tardó varias semanas en anunciar su retirada de la carrera a la Casa Blanca, en parte debido a la presión de otros demócratas, incluida Pelosi.
Sus choques con Trump
Su gran momento llegó a mitad del primer mandato de Trump, cuando los demócratas recuperaron la mayoría en el Congreso y Pelosi regresó a la presidencia de la Cámara, erigiéndose en un dique de contención frente al trumpismo.
En una entrevista con Reuters en 2022, Pelosi admitió que deseaba haber ganado más elecciones para negar el poder a los republicanos y "para asegurarse de que una criatura como Donald Trump nunca llegara a ser presidente de los Estados Unidos".
En una entrevista más reciente con la CNN, el pasado martes, la demócrata afirmó que Trump es una "criatura vil" y "lo peor sobre la faz de la Tierra".
De hecho, la demócrata intentó destituir a Trump dos veces, con dos procesos de 'impeachment' en la Cámara de Representantes a finales de 2019 y principios de 2021, sólo para ver cómo los republicanos del Senado lo absolvían.
La enemistad entre Pelosi y Trump era tan profunda que se hizo patente en el discurso sobre el Estado de la Unión de 2020 del presidente, cuando éste se negó a estrecharle la mano a su llegada al hemiciclo de la Cámara de Representantes.
Ella, a su vez, se puso de pie al concluir Trump su discurso y, con un gesto dramático, rompió por la mitad y en varias tandas una copia impresa del mismo, explicando después que lo hizo porque cada página contenía una "mentira".
Otro momento icónico fue en 2019, cuando, durante una tensa reunión en la Casa Blanca sobre Siria, Pelosi fue fotografiada de pie y desafiante frente a Trump —la única mujer en la sala—, una imagen que se convirtió en símbolo del empoderamiento femenino.
En 2021, el Partido Republicano expresó su indignación contra Pelosi cuando rechazó las recomendaciones de dos firmes defensores de Trump para integrar un comité especial que investigara el papel del magnate en el asalto al Capitolio de Estados Unidos.
"Los republicanos no participarán en su proceso fraudulento y, en cambio, llevaremos a cabo nuestra propia investigación de los hechos", dijo entonces el líder de la minoría en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy.
Aunque Pelosi aceptaba la lucha partidista como parte de su trabajo, el odio y la violencia política estadounidense afectaron a su familia en 2022, cuando un teórico de la conspiración de extrema derecha irrumpió en su casa de San Francisco y golpeó a su esposo, Paul Pelosi, en la cabeza con un martillo. Pese a las graves lesiones, finalmente se recuperó.
Una pérdida irremplazable
Durante su mandato, Pelosi se ganó la reputación de defensora de los derechos humanos y una de las primeras defensoras de los derechos de los homosexuales en una época en que el sida azotaba el mundo, y especialmente su ciudad natal de San Francisco, en la década de 1980 y más allá.
Ella considera que su mayor logro fue su trabajo ayudando al entonces presidente Barack Obama a lograr la aprobación de la Ley de Cuidado de Salud Asequible de 2010, la conocida como "Obamacare".
Con su inminente salida de Washington, el Congreso pierde a una figura histórica a la que muchos consideraban una gobernante implacable.
Los demócratas también perderán a una prolífica recaudadora de fondos para sus campañas. "Tenía que recaudar alrededor de un millón de dólares al día, bueno, al menos cinco días a la semana", confesó en una ocasión a los periodistas.
También perderá a una californiana que rechazaba con orgullo la reputación del estado en cuanto a alimentación saludable. Pelosi insistía en que comía un perrito caliente con mostaza y salsa relish todos los días para el almuerzo, abundantes chocolates Ghirardelli y un desayuno que generalmente incluía helado.
No se esperaba que su decisión alterara las contiendas por el liderazgo del partido tras las elecciones de mitad de mandato de noviembre de 2026 , en las que los demócratas esperan recuperar el control de la Cámara de Representantes, compuesta por 435 miembros, que actualmente está en manos de los republicanos.
Hace tres años, Pelosi anunció su retiro del liderazgo demócrata, que incluyó dos períodos de cuatro años como presidenta de la Cámara de Representantes, de 2007 a 2011 y de 2019 a 2023.
Al renunciar a un cargo que es el segundo en la línea de sucesión presidencial, después del vicepresidente, abrió el camino para que una generación más joven de demócratas tomara el control después de años de intentar ascender en la escala del poder que ella ocupaba.
