Las claves
nuevo
Generado con IA
El secretario de Transporte de Estados Unidos, Sean Duffy, ha anunciado este miércoles que reducirá en un 10% el tráfico aéreo en 40 importantes aeropuertos del país a partir de este viernes si el cierre de Gobierno persiste y que ya se ha convertido en el más largo de la historia del país.
Según Duffy, la parálisis de la Administración Trump por falta de fondos, ha provocado la escasez de unos 2.000 controladores aéreos, lo que podría provocar un auténtico caos el Día de Acción de Gracias, que se celebra el próximo 27 de noviembre.
"Una de las medidas será la reducción del 10% en la capacidad en 40 de nuestras ubicaciones. Esta decisión se basa en datos, en función de qué aerolínea tiene más vuelos y dónde se concentra la presión del sistema", ha explicado en rueda de prensa.
La cantidad de vuelos que podrían ser afectados diariamente será entre 4.000 a 4.500, incluidos tanto comerciales como de carga.
El administrador federal de Aviación, Brian Bedford, detalló que el recorte afectará principalmente a mercados de alta demanda, donde el tráfico ha alcanzado niveles críticos.
Además, ha admitido que EEUU se ha visto obligado a ralentizar el tráfico aéreo en muchos aeropuertos debido a la creciente escasez de personal de control desde que comenzó el cierre del Gobierno el 1 de octubre.
Según Duffy, muchos controladores no han recibido salario durante un mes, lo que ha obligado a algunos a buscar trabajos adicionales. "No quiero que tengan otros empleos, quiero que vengan a trabajar, pero entiendo sus dificultades", reconoció.
Se estima que casi 13.000 controladores aéreos llevan semanas trabajando sin cobrar.
La Secretaría de Transporte convocará a las aerolíneas que operan en el país en las próximas 48 horas para ajustar horarios "de forma coordinada y proporcional".
Los aeropuertos de Phoenix (Arizona) y el Newark (Nueva Jersey), que da cobertura Nueva York, están experimentando retrasos en vuelos internacionales y existe una alerta para pasajeros de esperas de hasta tres horas.
El cierre del Gobierno, que inició el 1 de octubre, se convirtió este miércoles en el más largo en la historia del país, superando los 35 días que duró el cierre de 2018-2019 del primer periodo presidencial de Donald Trump. Este cierre finalizó en gran parte por la presión de la crisis del tráfico aéreo provocado por la escasez de controladores.
