El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este miércoles que las negociaciones de paz entre Israel y Hamás marchan por buen camino y que "es posible" que viaje a Egipto este fin de semana para firmar el acuerdo.
"El acuerdo está muy cerca. Quizás vaya allí a finales de semana, quizás el domingo, de hecho. Ya veremos, pero hay muchas posibilidades de que así sea", apuntó.
"Nuestra negociación final, como saben, es con Hamás, y parece que va bien. Así que les informaremos: si es así, probablemente partiremos el domingo, o quizá el sábado", explicó Trump, que había recibido la invitación del presidente egipcio, Abdel Fattah El Sisi, quien dijo haber recibido "señales alentadoras" de los negociadores.
El secretario de Estado, Marco Rubio, también reconoció este miércoles que ha habido "un buen progreso" en las negociaciones y que "las cosas avanzan en una dirección positiva". Pero trató de rebajar los ánimos: "Aún queda trabajo por hacer. Ya hemos estado en situaciones similares en el pasado y nos hemos sentido decepcionados".
Quedan por cerrar los últimos flecos del acuerdo, relacionados con los tiempos para la liberación de los 48 cautivos —de los cuales sólo 20 siguen vivos— y el calendario para la retirada militar israelí de Gaza. Hamás ha advertido a Israel que será complicado encontrar los cuerpos de todos los rehenes asesinados.
El enviado especial de Trump, Steve Witkoff, y el yerno del presidente, Jared Kushner, aterrizaron en la mañana del miércoles en Egipto para incorporarse a las negociaciones. No abandonarán el país sin alcanzar un acuerdo que implique la liberación de los rehenes y el final de la guerra, según el digital Axios.
Negociación exprés
Las negociaciones entre Israel y Hamás en la ciudad egipcia de Sharm el-Sheij avanzan a contrarreloj. Según la prensa hebrea, el acuerdo final para la liberación de los rehenes y el cese de las hostilidades en Gaza podría cerrarse en un plazo de entre 24 y 36 horas.
Hamás ha entregado a los mediadores una actualización sobre el estado de los cautivos, en la que confirma que unos 20 rehenes continúan con vida bajo su control. En paralelo, la milicia islamista palestina busca localizar y recuperar los cuerpos de los secuestrados fallecidos, aunque en Israel dudan que pueda encontrarlos todos.
El principio de acuerdo que las partes han alcanzado establece que Israel liberará a prisioneros de seguridad palestinos una vez que Hamás verifique la identidad y las condiciones de todos los rehenes en su poder, según The Times of Israel.
En el plano militar, el acuerdo sigue en líneas generales el plan de paz propuesto por Trump. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) se replegarían hasta las fronteras delineadas en dicho plan, aunque mantendrían el control de aproximadamente el 57% de la Franja de Gaza.
Ese control incluye la presencia de tropas en la mayor parte del territorio y el cerco de los últimos bastiones de Hamás.
El Gobierno de Benjamin Netanyahu trabaja ya en la redacción de una propuesta formal que será sometida a aprobación en las próximas horas. En caso de ser ratificada, marcaría un punto de inflexión en una guerra que se prolonga desde hace dos años y que ha dejado decenas de miles de víctimas en Gaza.