El presidente de EEUU, Donald Trump, ha cumplido con sus amenazas y ha firmado una orden ejecutiva que sube a partir de este viernes del 25% al 35% los aranceles a las importaciones de Canadá no sujetas al acuerdo de libre comercio trilateral EEUU-Canadá-México.
Además, retrasa su plan arancelario hasta el 7 de agosto y pospone 90 días más la imposición de gravámenes a México.
También impone un arancel del 30% para varios países que no sellaron un acuerdo comercial a tiempo, aunque introduce alivios para quienes sí lo lograron. Además del castigo a Canadá, Brasil es el país más perjudicado con un gravamen del 50% como castigo por los problemas judiciales del expresidente Jair Bolsonaro.
En la orden, el Gobierno estadounidense justifica la decisión porque "Canadá no ha cooperado para frenar el flujo constante de fentanilo y otras drogas ilícitas y ha tomado represalias contra Estados Unidos por las acciones del Presidente para hacer frente a esta amenaza inusual y extraordinaria para el país".
Además del 35% a los productos no incluidos en el tratado, Washington aplicará un arancel del 40% a las mercancías que se transfieran a otro país para evadir estos nuevos gravámenes.
El aumento de los aranceles supone un grave revés para la economía canadiense, ya que destina a EEUU el 76% de todas sus exportaciones.
El primer ministro de Canadá, Mark Carney, ha admitido este viernes que está "decepcionado" y ha defendido que su país ha realizado "inversiones históricas" para mejorar la seguridad en la frontera ante las exigencias de la Administración Trump.
Arancel mínimo del 10%
En contraste con esta medida contra Canadá, y a pesar de que el propio Trump responsabiliza a grupos delictivos mexicanos de producir y distribuir el fentanilo en EEUU, el presidente estadounidense ha decidido posponer otros 90 días los aranceles a México, el mayor socio comercial de EEUU.
Su homóloga mexicana, Claudia Sheinbaum, aplaude esta decisión y sigue negociando un acuerdo beneficioso para ambas partes.
La nueva tasa mínima para las naciones con la que Estados Unidos mantiene una balanza comercial negativa ha quedado fijada en el 15%. Unos 40 países se ven sujetos a ese porcentaje, entre ellos Costa Rica, Ecuador, Venezuela o Bolivia.
Mientras que en el caso de aquellos con los que EEUU mantiene un saldo positivo, el arancel será del 10%.
Los países ganadores
La mayoría de países han visto reducidos sus aranceles con respecto al listado publicado el pasado 2 de abril por Trump, denominado por el republicano como el Día de la Liberación.
La Unión Europea ha sido uno de los últimos actores que alcanzó un acuerdo comercial con Washington, lo que se reflejó en la orden ejecutiva de Trump, que fijó en el 15% el arancel para la mayoría de productos europeos.
También Corea del Sur o Reino Unido lograron un entendimiento que permitió situar el gravamen para sus exportaciones hacia Estados Unidos en el 15% y en el 10% respectivamente.
Otros países que experimentaron importantes reducciones fueron Camboya -del 49 al 19%-, Lesoto -del 50 al 15%- o Vietnam -del 46 al 20%-.
Y los perdedores
En contraste, son tres los países que no sólo no han logrado una rebaja, sino que han visto aumentados los aranceles: la República Democrática de Congo, Guinea Ecuatorial y Suiza.
Estados Unidos ha gravado con más de un 30% a la mayoría de naciones con las que no alcanzó un pacto. Siria (41%), Laos (40%) y Birmania (Myanmar) (40%), registran los aranceles más altos. Les sigue Suiza con un 39%.
No todos los aranceles, sin embargo, respondieron a razones estrictamente comerciales.
A Brasil, además del arancel universal del 10%, se le ha impuesto otro adicional del 40%, en represalia por el juicio al que está sometido allí el expresidente Jair Bolsonaro, aliado político del presidente estadounidense.
¿Y China?
Washington y Pekín llegaron a un acuerdo temporal por el cual EEUU rebajó del 145 al 30% sus aranceles, mientras que China redujo del 125 al 10% los impuestos sobre bienes estadounidenses. También eliminaron restricciones al intercambio comercial de bienes clave como las tierras raras y los semiconductores.
Ambos países se encuentran en medio de negociaciones para llegar a un pacto definitivo antes de que expire esta pausa el próximo 12 de agosto, un plazo que podría ser extendido para propiciar el éxito de unas conversaciones que "marchan bien", según adelantó Trump esta semana sin ofrecer detalles claros sobre avances en el diálogo.
Además de estos aranceles globales, se mantiene vigentes los que Trump estableció en su momento al aluminio y al acero, que ascienden al 50%, y ratificó que varios productos fabricados con cobre recibirán idéntico gravamen a partir de la entrada en vigor de los nuevos gravámenes, con excepciones como los cátodos exportados por países como Chile.
