En un momento en el que más de un 40% de la población de Estados Unidos ha recibido al menos una dosis de la vacuna contra la Covid-19, el país se prepara para donar 60 millones de vacunas a todo el mundo. 

Las donaciones se materializarán en los próximos días, una vez la vacuna reciba el visto bueno de la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA). La decisión viene después de que varios países hayan presionado a la Administración del presidente Joe Biden para que done sus vacunas a los países donde la escasez de dosis está provocando muchas dificultades en el control de la pandemia. La semana pasada, Biden ya había anunciado la donación de 4 millones de vacunas a México. 

"Dada la sólida cartera de vacunas que ya tiene EEUU y que han sido autorizadas por la FDA, y dado que la vacuna AstraZeneca no está autorizada para su uso en EEUU aún, no necesitamos utilizarla aquí durante los próximos meses", ha señalado el coordinador de Covid-19 de la Casa Blanca, Jeff Zients. "Por lo tanto, EEUU está buscando opciones para compartir las dosis de AstraZeneca con otros países a medida que estén disponibles".

Hasta el momento se han producido alrededor de 10 millones de dosis de la vacuna AstraZeneca, pero aún no han pasado la revisión de la FDA para "cumplir con sus estándares de calidad del producto", un proceso que podría completarse en las próximas semanas. Cerca de 50 millones de dosis más se encuentran en diversas etapas de producción y podrían estar disponibles para su envío en mayo y junio.

A día de hoy, EEUU ha utilizado las dosis de Moderna y Pfizer/Biontech. Además, la reciente aprobación de la vacuna monodosis de Janssen hace prever que el papel del producto de AstraZeneca sea residual en el país. 

Estados Unidos aún tiene que determinar a dónde irán las dosis de AstraZeneca. Los vecinos de México y Canadá han pedido a la administración de Biden que comparta más dosis, mientras que decenas de otros países buscan acceder a suministros de la vacuna.

"Estamos en el proceso de planificación en este momento", explicó la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psak. En total, EEUU tiene contratadas un total de 300 millones de dosis de AstraZeneca. 

La decisión fue bien recibida por las ONGs y grupos de presión que llevaban meses pidiendo a la Casa Blanca que desarrollara programas de ayuda a los países más afectados por la Covid, que incluyeran donaciones de vacunas a los países que más están sufriendo con la pandemia. 

"La decisión de la administración Biden de empezar a compartir las vacunas de AstraZeneca es una buena noticia y un primer paso importante para que el país amplíe las donaciones de su enorme arsenal de vacunas", consideró Tom Hart, director ejecutivo interino de The ONE Campaign a la agencia de noticias AP. "La administración de Biden debería hacerlo lo antes posible".