Alejandro Mayorkas será el primer inmigrante en ocupar el cargo de secretario de Seguridad Nacional (DHS, en inglés). El cubano-estadounidense fue el elegido por el presidente electo, Joe Biden, para intentar deshacer la política migratoria de Donald Trump.

"Estoy orgulloso de que por primera vez el Departamento recaiga en un inmigrante, un latino, que sabe que somos una nación de leyes y valores", dijo Biden durante la presentación del equipo de seguridad nacional y de exteriores. El presidente electo recordó los años de "disfuncionalidad y de crueldad absoluta" en el DHS, en alusión a las políticas de Trump, que ha adoptado medidas inhumanas como la separación de menores inmigrantes de sus familias.

La DHS se creó después del 11-S de 2001 con funciones tan diversas como luchar contra el terrorismo, gestionar la inmigración y la asistencia en desastres naturales o pandemias. Durante la presidendcia de Donald Trump, la DHS ha tenido cinco líderes, sólo dos de ellos aprobados por el Senado.

El aún mandatario la utilizó para desplegar sus políticas anti-inmigración, como la construcción del muro con México o la separación de padres e hijos si aquellos entraban de manera ilegal en el país. Está práctica inhumana ha hecho que, a día de hoy, todavía existan 650 menores en paradero desconocido, sin que se hayan podido reencontrar con sus padres. 

La elección de Mayorkas pretende ser un punto de inflexión en las políticas migratorias de Trump y su pasado así lo acredita. En 2009 fue nominado por el entonces presidente de EEUU Barack obama para dirigir los servicios de Ciudadania e Inmigración del país.

Desde allí desarrolló el DACA, el programa de acción diferida para los llegados en la infancia, que otorgaba permisos de trabajo y protección contra la deportación de los 'dreamers, los jóvenes que habían entrado de manera ilegal en el país seindo menores de la mano de sus padres. Más de 700.000 personas se encontraban bajo la protección de DACA que, con Trump, se han visto en la tesitura de tener que abandonar el único hogar que conocían si no lograban una renovación del programa. Trump intentó acabafr con el programa por diversas veces, pero la justicia le puso distintas trabas que le obligaron a mantenerlo. 

"Durante su historia, nuestra nación a menudo ha simbolizado un lugar de refugio y ha brillado como faro de esperanza y oportunidad para quienes buscan una vida mejor para ellos y sus seres queridos", dijo Mayorkas en 2013 en la Convención Nacional de LULAC en Las Vegas cuando fue director de los Servicios de Ciudadanía e Inmigración, durante la presidencia de Barack Obama.

"Ser estadounidense no se trata de religión, del color de la piel o del lugar de nacimiento", agregó. "Nuestra nación prospera gracias a su capacidad de dar la bienvenida a los recién llegados que comparten nuestros ideales cívicos y participan en nuestra democracia".

De Cuba a EEUU

Nacido en La Habana el 24 de noviembre 1959, Mayorkas llegó a EEUU junto a su hermana y a sus padres en 1960 tras el triunfo de la revolución cubana encabezada por Fidel Castro. Sus padres, un judío cubano de origen sefardí y una judía rumana, eran ellos mismos de origen migrante. La familia de su padre había emigrado a Cuba de Turquía y Polonia a principios del siglo XX y su madre huyó a Cuba desde Francia, tras la ocupación de los nazis.

"Mi padre y mi madre me trajeron a este país para escapar del comunismo. Valoraron nuestra democracia y estaban sumamente orgullosos de convertirse ciudadanos de EEUU, al igual que yo", dijo Mayorkas tras ser presentado por Biden. 

El primer destino de su familia fue Miami, antes de radicarse en Los Ángeles, donde vivió su infancia y juventud y se doctoró en derecho en la Universidad de Loyola. Trabajó como abogado particular durante varios años y en 1988 se convirtió en el fiscal federal más joven de EEUU, cargo que ejerció en California liderando desde casos de corrupción y lavado de dinero, a delitos de narcotráfico y pandillas.

Alejandro Mayorkas en su visita a Cuba en 2015. EFE

En 2015, Mayorkas volvería a Cuba como secretario adjunto de Seguridad Interior de EEUU, para promover el deshielo entre los gobiernos de Obama y Raúl Castro, que Trump también ha querido revertir. 

"Es una persona constitucionalmente moderada que tomará soluciones donde pueda encontrarlas: algunas pueden ser bastante progresistas, pero está muy interesado en que las cosas funcionen", cuenta a la BBC Jamie Gorelick, una exfiscal general adjunta de trabajó con Mayorkas.

Su nominación aún deberá pasar en el Senado. En 2013, cuando aspiraba a ser subsecretario de Seguridad Nacional, Mayorkas salió airoso de una investigación por supuestamente haber utilizado su posición al frente del USCIS para dar preferencia determinados individuos dentro de un programa de visados de entrada a EEUU, acusaciones que él calificó de "inequívocamente falsas", pero que los republicanos han vuelto a sacar a la luz ahora.

Tras su nominación por Joe Biden, los grupos de defensa aprobación de los inmigrantes han mostrado su aprobación. "Después de cuatro largos y oscuros años en los que los mexicanos fueron descritos como 'violadores' y 'criminales', los niños fueron separados de sus padres, las repetidas agresiones al DACA y un desprecio general por los latinos desde el cargo más alto del país, la nominación de Mayorkas señala un nuevo día para el Departamento de Seguridad Interior y para todo nuestro país", destacó Janet Murguía, presidenta de UnidosUS, una de las mayores organizaciones latinas de EEUU en declaraciones a la BBC.