Lo hablan solo 700 personas en el mundo y los lingüistas temen su desaparición, pero el Seke ha encontrado su refugio improbable en Nueva York. Se habla en Nepal, en cinco pueblos de acantilados escarpados y cuevas en una región llamada Mustang, cercana a la frontera con el Tíbet. Tan solo quedan 700 hablantes en el mundo, 100 de ellos están en Nueva York y 50 viven en el mismo edificio de Brooklyn. 

El Seke es uno de los 637 idiomas y dialectos que la Endangered Language Alliance ha identificado como hablado en los cinco condados de Nueva York y Nueva Jersey, que también tiene una población mundial diversa. Dice la leyenda que el Seke, que significa "lenguaje dorado", se transmitió a través de las personas que viven en los picos nevados del Himalaya y se establecieron en Mustang, un antiguo reino cuyo terreno se formó desde el corazón y las entrañas de un demonio derrotado en la batalla por un monje budista.

El edificio de apartamentos en Flatbush, un barrio de Brooklyn donde ahora viven varios hablantes que hablan el Seke, es un bastión del idioma.

Muchos de ellos eran exproductores de manzanas que se fueron después de los inviernos más duros y las precipitaciones erráticas relacionadas con el cambio climático. En Nueva York trabajan principalmente como manicuras, trabajadores de la construcción y cocineros. En sus casas, que dentro parecen reconstrucciones fidedignas de sus hogares en Nepal, preservan sus costumbres y el Seke. 

Nawang Gurung, un traductor con sede en Nueva York que está archivando idiomas en el Himalaya, ha dicho al New York Times que se hablaban más de 100 idiomas tibeto-birmanos en el Himalaya, pero que el gobierno de Nepal no los reconoce y ha hecho pocos esfuerzos para enseñar idiomas indígenas en escuelas.

Suicidio lingüístico

"Es un suicidio lingüístico", ha señalado, recalcando que Los Himalayas están siendo "colonizados por el idioma nacional, y este tipo de dialecto se vuelve invisible".

Nepal está liderado actualmente por una coalición de comunistas moderados y exmaoístas, y el gobierno ha tomado medidas enérgicas contra los opositores, desencadenando un éxodo reciente a Nueva York. Nepal se convirtió en una república en 2008, poniendo fin a tres décadas de guerra civil y una monarquía de 240 años. Ese mismo año, Mustang, que tenía su propia familia real separada, renunció a su rey.

En Nueva York, los hablantes nativos tienden a trabajar largas horas fuera de casa, con poco tiempo para enseñar a sus hijos, y no hay centros culturales o de idiomas donde puedan aprenderlo.

Tampoco hay una demanda real de Seke. Los hablantes más jóvenes prefieren aprender idiomas mucho más comunes como el español o el mandarín. "Dicen:'¿Cuál es el propósito de aprender el idioma cuando no voy a usarlo en el futuro?'", explica Gurung.

En cambio, se está desarrollando un nuevo dialecto llamado Ramaluk entre la diáspora nepalesa, que toma prestadas y combina palabras del inglés, nepalés, hindi y algo de Seke. "Es un nuevo idioma", destaca.

Aún así, Gurung tenía la esperanza de que los hablantes de Seke en Nueva York pudieran ayudar a preservar el idioma, aunque solo fuera por un poco más de tiempo, por el sentimiento de pertenencia que se desarrolla cuando está fuera de su país de origen. "Allí se necesitan dos días a caballo y largas horas de caminata para llegar a un pueblo", dijo. "Aquí, solo tardan dos paradas en el metro".

Pero la verdad es que está desapareciendo. En un reciente video de YouTube publicado por Endangered Language Alliance, Jamyang, quien lleva viviendo en EEUU desde hace 17 años señala que ahora tropieza cuando habla Seke. "Tengo todos los dialectos mezclados", dijo, agregando que su hijo no habla el idioma. "En 10 años o después de mi generación, nuestro idioma desaparecerá".