El presidente estadounidense, Donald Trump, habló por teléfono con la canciller alemana, Ángela Merkel, y el primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, para tratar varios asuntos de la cumbre del G20 de Hamburgo de este próximo fin de semana.

La Casa Blanca indicó en un comunicado que Trump mantuvo con Merkel "una extensa conversación" en la que trataron "asuntos climáticos", la iniciativa de Ivanka Trump, hija del mandatario, sobre mujeres emprendedoras y "comercio, incluida la sobrecapacidad mundial en acero".

El tema de la excesiva producción de acero y la competencia a precios bajos en otros mercados ha sido una prioridad durante la presidencia alemana del G20 y concuerda con la política de Trump de luchar contra la competencia de países como China en ese mercado, algo que, en opinión de Washington, cuesta puestos de trabajo.

"El presidente dijo que espera ayudar a la canciller Merkel a que la cumbre sea un éxito", indica el comunicado de la Casa Blanca.

Las relaciones entre Trump y Merkel no han sido de lo más fluidas desde que en marzo la líder alemana visitara la Casa Blanca y fuera recibida con frialdad por el estadounidense.

Trump también conversó este lunes con el primer ministro Gentiloni para "discutir la agenda de la cumbre del G20" en Hamburgo y por la hospitalidad del italiano durante la cumbre del G7 en mayo.

"Trump destacó su aprecio por los esfuerzos italianos para hacer frente a la crisis migratoria en Libia", convertida en una base de operaciones para mafias que intentan trasladar inmigrantes a Europa