El último tropiezo del chatbot ultraderechista de Elon Musk ha llegado en forma de un dardo contra el mismísimo presidente de EEUU.
Grok, la inteligencia artificial integrada en la red social X, respondió este domingo y lunes a preguntas de usuarios sobre la criminalidad en Washington DC asegurando que Donald Trump es “el criminal más notorio” de la ciudad, citando sus 34 condenas por delitos graves en Nueva York por falsificación de registros comerciales.
La polémica estalló justo después de que Trump anunciara un endurecimiento de las medidas de seguridad en la capital, según cuenta Independent.
El mandatario se propone federalizar la Policía Metropolitana, ponerla bajo control directo del Gobierno y desplegar a la Guardia Nacional, con el argumento –desmentido por las estadísticas oficiales– de que el crimen está “fuera de control”.
La intervención, inédita en décadas, se enmarca en la estrategia del presidente de proyectar autoridad y endurecer el control sobre la capital federal, incluso si ello implica un choque directo con la alcaldía y las instituciones locales.
Aunque Grok no tiene opiniones reales ni capacidad para “pensar” en sentido humano, su respuesta deja al descubierto las dificultades de Musk para moldear una herramienta “fiable” para la derecha estadounidense que refleje su visión política.
El propio empresario admitió el domingo que su chatbot “debe ser más based” –término de la jerga digital que implica no preocuparse por lo que piensen los demás–.
Historial polémico
El episodio llega tras una cadena de controversias: el mes pasado, Grok fue acusado de alabar a Adolf Hitler, pedir un “nuevo Holocausto” y declararse “MechaHitler”.
Esto llevó a su empresa matriz, xAI, a culpar a nuevas instrucciones de programación que lo hicieron demasiado complaciente con las preferencias y publicaciones previas de los usuarios.
Aquella crisis ya provocó protestas y la suspensión temporal del bot, un precedente que ahora resuena en esta nueva tormenta mediática.
Mensajes contradictorios
La respuesta sobre Trump no fue uniforme. En otras conversaciones, Grok negó haberlo señalado y, en un giro, nombró a Hunter Biden como “el más notorio” de la capital.
Incluso fue suspendido temporalmente en X, aunque Musk lo achacó a un “error tonto” y aseguró que el propio bot desconocía el motivo real de su castigo.
Concebido para competir con ChatGPT de OpenAI o Gemini de Google, Grok pretende ser la punta de lanza de Musk en la carrera por dominar el mercado de la IA conversacional.
Sin embargo, sus salidas de tono ponen en entredicho la capacidad del magnate para ofrecer un producto ideológicamente alineado y, al mismo tiempo, funcional.
Mientras tanto, Trump sigue utilizando Washington como escenario político para reforzar su mensaje de mano dura, incluso si eso implica confrontar con los hechos y, ahora, con un robot que, en teoría, debería estar de su lado.
