El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, propuso este domingo enviar a los 252 venezolanos deportados por la Administración Trump y encerrados en una megacárcel para pandilleros de vuelta a su país de origen. Pero con una condición: que el régimen de Nicolás Maduro libere al mismo número de "prisioneros políticos". La propuesta, sin embargo, recibió un rápido rechazo de Caracas: el fiscal general de Venezuela la tachó de "cínica" y reclamó al líder salvadoreño que ofrezca pruebas de que los migrantes siguen con vida.
Dirigiéndose directamente a Maduro, Bukele le propuso a través de un mensaje en la red social X un "acuerdo humanitario que contemple la repatriación del 100% de los 252 venezolanos que fueron deportados, a cambio de la liberación y entrega de un número idéntico (252) de los miles de presos políticos que usted mantiene". Incluso ofreció los nombres de algunos candidatos, como Rafael Tudares, yerno de Edmundo González, o Corina Parisca de Machado, madre de María Corina Machado, el periodista Roland Carreño o la abogada y activista Rocío San Miguel.
A través de un comunicado, el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, indicó que Bukele ha aceptado que "mantiene secuestrados a 252 venezolanos" y reclamó al presidente de El Salvador conocer de qué crímenes están acusados los migrantes. Asimismo, pidió de "manera inmediata la lista completa con la identificación" de todos estas personas y "su estatus judicial", así como "el informe médico de cada uno".
Chavistas prenden fuego a un muñeco de Bukele en la tradicional Quema de Judas del Domingo de Resurrección.
A juicio de Saab, el mensaje de Bukele "demuestra que estos ciudadanos están secuestrados a disposición unilateral de un sujeto al margen de la ley que, pública y comunicacionalmente, le expresa al planeta que él, de forma tiránica, decide quién puede gozar o no de vida y libertad en El Salvador". "El tratamiento que están recibiendo los venezolanos en Estados Unidos y El Salvador constituye una grave violación del derecho internacional de los derechos humanos y constituye un crimen de lesa humanidad que imita las repugnantes prácticas nazis de mitad del siglo XX", expresó.
El mandatario salvadoreño explicó que su Ministerio de Exteriores presentaría formalmente la propuesta a través de los correspondientes canales diplomáticos y agregó que en el canje "se incluirían los casi 50 ciudadanos detenidos de otras nacionalidades: estadounidense, alemana, dominicana, argentina, boliviana, israelí, chilena, colombiana, ecuatoriana, española, francesa, guyanesa, neerlandesa, iraní, italiana, libanesa, mexicana, peruana, puertorriqueña, ucraniana, uruguaya, portuguesa y checa".
El fiscal general de Venezuela, por su parte, anunció el envío de comunicaciones tanto a la Fiscalía General como a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) salvadoreñas en las que solicita información sobre "qué delitos han cometido estos ciudadanos" en el país centroamericano, en "qué momento se les presentó ante un juez, si han tenido acceso a un abogado y si se les ha permitido comunicarse con alguien desde el momento de su detención".
"Al mundo entero le debe causar repugnancia el hecho de que el Cecot (Centro de Confinamiento del Terrorismo) ya no es un centro de tortura creado por la mente macabra de Bukele para sancionar a delincuentes en su país, sino un lugar de desaparición forzada de inocentes de nacionalidad venezolana (según se acuerde con sus socios imperiales), a quienes, como experto en traficar con seres humanos, utiliza para recibir a cambio sumas millonarias de dinero", dijo Saab.