La ciudad estadounidense de Minéapolis aprobó este viernes un acuerdo civil por 27 millones de dólares con la familia del afroamericano George Floyd, cuya muerte en mayo del año pasado cuando era detenido por la policía desató una ola de protestas raciales que sacudió a Estados Unidos.

La indemnización fue aprobada por unanimidad por el ayuntamiento de Minéapolis, que añadió en el último minuto en la agenda de su reunión regular, que se desarrolló a puerta cerrada, la deliberación de una demanda civil presentada contra la ciudad y cuatro agentes de policía a raíz de ese hecho, destacaron medios locales.

"Ninguna cantidad de dinero puede compensar el intenso dolor o el trauma causado por esta muerte a la familia de George Floyd o a la gente de nuestra ciudad", afirmó la presidenta del concejo, Lisa Bender.

Floyd falleció el 25 de mayo de 2020 tras ser detenido bajo sospecha de haber intentado usar un billete falso de 20 dólares en un supermercado.

El ahora expolicía Derek Chauvin fue filmado por cámaras de seguridad y móviles de transeúntes mientras presionaba con su rodilla en el suelo durante 8 minutos y 46 segundos el cuello de Floyd, quien se quejó de que no podía respirar y falleció asfixiado.

Juicio penal

Más allá de la demanda civil, el juicio contra Chauvin sigue su curso. Precisamente este jueves, se le imputó un nuevo cargo al oficial de policía, el de asesinato en tercer grado.

De este modo, Chauvin afronta ahora los cargos de asesinato en segundo y tercer grado, y de homicidio en segundo grado.

De ser condenado por asesinato en segundo grado, el expolicía podría afrontar una pena de entre 11 y 15 años de prisión, aunque la máxima es de hasta 40 años; mientras que el cargo de asesinato en tercer grado puede suponerle 25 años en la cárcel y el de homicidio en segundo grado, 10 años, aunque normalmente solo se cumplen 5 años.

Se espera que el juicio contra Chauvin comience el próximo 29 de marzo con la apertura de los argumentos orales de la defensa y la acusación.

Junto a Chauvin hay otros tres exagentes de policía -Thomas Lane, J. Alexander Kueng y Tou Thao- acusados de complicidad en asesinato y homicidio en segundo grado, y cuyo juicio se espera que comience el próximo verano. Los cuatro están en libertad bajo fianza.

Otras demandas civiles

Se trata de la segunda condena a la que tienen que hacer frente las arcas públicas de Mineápolis, en Minesota, en los últimos tres años, pues ya en mayo de 2019, la ciudad tuvo que indemnizar con 20 millones de dólares (16,7 millones de euros) a la familia de Justine Ruszczyk, una profesora de yoga de raza blanca, asesinada a tiros en 2017 por Mohamed Noor, un oficial de Policía negro.

Dos meses antes de la muerte de Floyd, la violencia policial se cobró otra víctima cuando la joven Breonna Taylor fue tiroteada en su propia casa de Louisville, después de que los agentes confundieran a su novio con un sospechoso. La ciudad del estado de Kentucky resolvió en septiembre indemnizar a la familia con 12 millones de dólares (10 millones de euros).

La muerte de Floyd desató una oleada de protestas que reclamaban igualdad racial en Estados Unidos durante el verano, así como un debate sobre si había necesidad de repensar el rol de las fuerzas de seguridad