El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha condecorado a los activistas estadounidenses que ocuparon la Embajada de Venezuela en Washington para impedir que Carlos Vecchio, a quien el autoproclamado mandatario interino, Juan Guaidó, ha nombrado embajador en Estados Unidos, tomara posesión de la sede diplomática.

"Entregué la réplica del Sable Victorioso de Carabobo que el Libertador (Simón Bolívar) obsequió al leal G/J Rafael Urdaneta a los integrantes del Colectivo de Protección de nuestra sede diplomática en Washington, en reconocimiento a su solidaridad, esfuerzo y amor por Venezuela", informó Maduro en Twitter tras recibir a los activistas en el Palacio de Miraflores este martes.

Los integrantes del autodenominado Colectivo de Protección a la Embajada de Venezuela en Washington fueron condecorados por haber librado, en palabras del ministro de Exteriores venezolano, Jorge Arreaza, "una batalla por la paz", así como por "el respeto al Derecho Internacional, por la igualdad de los estados".

Los activistas estadounidenses expresaron su apoyo al Gobierno de Maduro y declararon estar "muy agradecidos por esta oportunidad". "Nuestro trabajo lo hicimos en aras de preservar la justicia y el Derecho Internacional, defender a una Venezuela oprimida por nuestro propio Gobierno", dijo Patricia Weiland, una de las condecoradas.

Por su parte, otro de los activistas, el periodista independiente Max Bumenthal, denunció que el Gobierno estadounidense y los medios de comunicación de Estados Unidos "actúan como un brazo de la política exterior de este país y constituyen un arma peligrosa de cambiar regímenes", según informa la cadena venezolana Noticias 24.

Crisis política

La Embajada en Estados Unidos se ha convertido en uno de los escenarios del pulso político entre Maduro y Guaidó por el reconocimiento como presidente legítimo de Venezuela.

El 'embajador' de Guaidó en Estados Unidos, Carlos Vecchio, anunció en marzo que había tomado el control de las agregadurías de defensa y aérea y naval en Washington y del consulado en Nueva York, lo que el Ejecutivo interpretó como "una ocupación forzosa e ilegal".

Sin embargo, la Embajada se le resistía. El Colectivo de Protección se atrincheró en su interior para impedir que la oposición se hiciera también con el control de la misma. En mayo, agentes federales irrumpieron en la sede diplomática para sacar de allí a los simpatizantes 'chavistas' y ceder su control a Vecchio.

Arreaza denunció entonces una violación de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas, que establece la inviolabilidad de las embajadas. "El Gobierno de Venezuela se reserva y evalúa respuestas en el marco del Derecho Internacional, amparadas en el reconocido principio de reciprocidad", advirtió.

Noticias relacionadas