El mandatario argentino, Mauricio Macri, ha confesado que le resulta “frustrante” la situación de Venezuela. Para él, con el país gobernado por Nicolás Maduro, donde la oposición se moviliza para frenar una dictadura, “se comprueba que siempre hay un escalón más hacia el infierno”. Así lo ha manifestado durante un encuentro en la madrileña Casa de América en el que su amigo Mario Vargas Llosa le ha interrogado sobre su visión acerca de la democracia en todo el continente americano.

Macri ha recordado que hace año y medio, poco antes de que accediera a la Casa Rosada, pensaba que “peor no se puede estar, y lo está”. Ha sacado pecho por haber convencido a los socios de Mercosur para suspender a Venezuela del organismo, pero ha confesado sentir una “terrible impotencia” por no poder hacer más. “Hoy no sé cuál es la salida”. Asegura que siente que Argentina se lo debe a los venezolanos, ya que fueron ellos -junto a los españoles- quienes más ayudaron a quienes hace décadas huyeron de la dictadura militar.

“Uno ve lo que está pasando en Venezuela y dice: esto no puede aguantar dos horas más”, ha expuesto sobre las “medidas coercitivas de Maduro”. A renglón seguido, ha lanzado un mensaje al mandatario venezolano. “Yo voy a decir lo que opino, por más que no le guste, que parece que no le gusta mucho”, ha dicho, arrancando las risas del público.

En los últimos meses, el Gobierno de Maduro no ha permitido elecciones regionales y ha conseguido que el Consejo Nacional Electoral pusiera trabas a la celebración del referéndum que le podría haber expulsado del poder, a pesar de que la oposición había cumplido con los requisitos marcados por la ley para poder convocarlo. La alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) está sufriendo conflictos internos dada la multiplicidad de partidos que aúna y ahora se está reestructurando para frenar la deriva dictatorial del Ejecutivo.

Macri ha mostrado su entusiasmo por el acuerdo que considera "histórico" con los socios de Mercosur alcanzado durante su reciente visita a Brasil este febrero, con el pacto de trabajar conjuntamente en consulados extranjeros, coordinar el sistema fitosanitario... "La presencia de Venezuela era algo muy disruptivo y ahora estamos todos liberados en poder trabajar con la Unión Europea", ha manifestado. La siguiente fase, tendrá que ser en su opinión, forjar lazos con sus vecinos orientales en la Alianza del Pacífico.

Defensa de su jefe de Inteligencia

El caso de corrupción Odebrecht por el que la constructora brasileña de ese nombre podría haber pactado contratos con gobiernos a cambio de dinero también ha salpicado al jefe de los servicios secretos argentinos, Gustavo Arribas. Macri ya defendió su inocencia anteriormente, después de que el periódico La Nación publicara que Arribas habíarecibido en septiembre de 2013 (durante la legislatura de Cristina Fernández de Kirchner) en su cuenta en Suiza 600.000 dólares de uno de los cargos de Odebrecht, Leonardo Meirelles, condenado por la justicia brasileña.

“Han querido involucrar a un funcionario mío absurdamente, porque no tiene nada que ver con el tema”, ha despachado Macri cómodamente en la conversación con su amigo escritor. “Estamos esperando a ver quiénes cobraron esos 35 millones de dólares en obras del Gobierno anterior”, ha añadido en referencia al presunto soborno de la constructora brasileña en la era de los Kirchner que actualmente investiga la Justicia.

EL EEUU DE TRUMP

Preguntado por Vargas Llosa sobre el proteccionismo y la política antimigratoria del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, Macri ha opinado que "lo que hay hoy en el mundo es el miedo frente a la incertidumbre" y se confunden los efectos de la globalización con la tecnología. "Lo que destruye el empleo tradicional es eso, no la globalización", ha subrayado el mandatario argentino en referencia a los votantes de Trump que perdieron sus trabajos en los últimos años, algo que los republicanos achacan a un mundo interconectado.

Para Macri, sin embargo, lo que resta empleos a los estadounidenses está dentro de sus propios fronteras, con los diversos adelantos tecnológicos. "Esos miedos manejan elecciones: la Argentina, brexit, EEUU (...). Ya probamos querer tener fórmulas mágicas y no funcionaron", ha añadido.

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