Túnez

La alocución de Mohamed VI para conmemorar la Marcha Verde fue corta, de apenas cinco minutos, pero clara y directa. El rey alauita comenzó su discurso para celebrar que hace 46 años Marruecos se hizo con la provincia española del Sáhara, asegurando que "la marroquinidad del Sáhara es indiscutible", y que "no puede ser objeto de negociación".

Se dirigió a los países con quienes mantiene relaciones comerciales con exigencia. "Estamos en nuestro derecho de esperar de nuestros socios posturas más atrevidas y claras con relación a la cuestión de la integridad territorial del Reino", afirmó. Una referencia velada a España y Francia, países vecinos y amigos, pero además primeros socios comerciales de Marruecos.

No se puede olvidar que "postura clara" en referencia al Sáhara Occidental ya se la pidieron al gobierno español la embajadora marroquí Karima Benyaich y el ministro de Asuntos Exteriores, Nasser Bourita, en múltiples intervenciones y comunicados dirigidos a Madrid desde el mes de abril, cuando se hizo evidente la crisis bilateral al acoger al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali.

También hizo mención al desarrollo e inversiones de Marruecos en el Sáhara Occidental, y advirtió en una velada amenaza que "queremos decir a aquellos que sostienen posturas indefinidas o dobles, que Marruecos no dará con ellos ningún paso económico o comercial que no abarque el Sáhara marroquí".

Con estas palabras, Mohamed VI vuelve a llamar la atención de España, acusada por Rabat en abril de dobleces, para que lo tenga presente en las negociaciones bilaterales pendientes. Recordemos que la Reunión de Alto Nivel (RAN) fue cancelada el 17 de diciembre de 2020 y, por el momento, sigue sin fecha.

Alaba la posición de EE UU

Por supuesto, Mohamed VI alabó el decreto presidencial de Donald Trump, que el 10 de diciembre de 2020, reconoció el territorio saharaui como marroquí. "Estamos orgullosos de la decisión soberana de los Estados Unidos de América, que ha reconocido la soberanía total de Marruecos sobre su Sáhara".

De momento, Joe Biden, no ha dado marcha atrás a lo planteado por su predecesor, aunque no se llegó a abrir el consulado estadounidense en El Aaiún, capital del Sáhara Occidental, previsto y anunciado por Rabat.

Sin embargo, el soberano recordó el sábado que otros 24 países ya han abierto consulados en las ciudades saharauis de Dajla y El Aaiún. "Queremos expresar nuestra consideración a los países y agrupamientos con los que Marruecos tiene establecidos acuerdos y asociaciones, y para los cuales nuestras provincias del sur son parte indivisible de nuestro territorio nacional".

Ignora a Argelia

En plena crisis con Argelia, que esta semana acusó al Ejército marroquí de bombardear dos camiones y matar a tres civiles argelinos, Mohamed VI no menciona directamente al país vecino. A pesar de que sí lo hizo en dos discursos recientes, llamando a los dirigentes argelinos a abrir las fronteras y restablecer las relaciones.

Rabat ha hecho oídos sordos a estas acusaciones y se ha acogido a los acuerdos de buena vecindad. Y así lo ha repetido el rey: "Quiero aprovechar esta oportunidad para expresar a nuestros cinco pueblos magrebíes, nuestros sinceros deseos de alcanzar mayor desarrollo y prosperidad, en el seno de la unidad y la estabilidad".

Marruecos, igualmente, no reconoce la guerra que mantiene con el Frente Polisario desde la ruptura del alto el fuego el 13 de noviembre de 2020 en Guerguerat, frontera con Mauritania. De esta manera, Mohamed VI encumbró a las Fuerzas Armadas Reales "porque han asegurado la libre circulación de personas y mercancías en Guerguerat" al desalojar al medio centenar de saharauis que se manifestaban en la zona desde hacía un mes. Lo considera una "pacífica acción".

Llama a la movilización

Los actos de esta fiesta nacional se concentraron en esta región con la inauguración de multitud de proyectos, como recogen las instantáneas publicadas por los medios nacionales.

Las autoridades marroquíes cortaron las cintas de varios proyectos de desarrollo el viernes en El Aaiún. Visitaron un gran mercado piloto de 15.000 metros cuadrados, y anunciaron las obras de asfaltado, alumbrado público y espacios verdes. Igualmente, invirtieron miles de millones de dírhams en un centro de salud para 25.000 personas, y un centro de vivienda y protección social.

Una vez más queda claro que la cuestión del Sáhara Occidental vertebra la política nacional e internacional de Marruecos, y que se ha convertido en una causa para los ciudadanos, a quienes el rey hoy vuelve a pedir: "Todos y cada uno de vosotros, desde su posición, está llamado a permanecer movilizado y vigilante en defensa de la unidad nacional e integridad territorial".

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