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"Se avecinan ataques y podrían ser con misiles Tomahawk, drones o helicópteros marinos que transportan marines a la costa". Así de tajante se ha mostrado esta mañana James Stavridis, almirante retirado de la marina estadounidense y excomandante supremo de la OTAN.
El exmilitar, ya retirado, ha afirmado en la CNN que considera que el presidente de EEUU, Donald Trump, "está preparado para lanzar ataques aéreos" como un eventual último paso para "convencer a Maduro" de que acepte un acuerdo que provoque su dimisión como mandatario de Venezuela.
Sus conclusiones se basan en el reciente cierre del espacio aéreo de Venezuela, auspiciado a lo largo del sábado por Trump, pero también porque las fuerzas militares desplegadas en el Caribe "son demasiado grandes como para que se dediquen simplemente a la lucha contra el narcotráfico". "Se trata de un cambio de régimen", ha sentenciado.
Stavridis lo tiene claro. Llegar a poner los "pies (de los soldados) en el suelo de otra nación" siempre es "peligroso" para todas las partes implicadas en un conflicto. Es por eso que, el excomandante de la OTAN (ocupó el cargo entre 2009 y 2013) ha expresado que, a su juicio, "a Trump le gustaría hacerlo más fácil" y que "Maduro dimitiera" directamente.
Presencia militar de EEUU
Las conclusiones de James Stavridis, que es también analista militar, sobre el exceso de presencia militar estadounidense para una 'simple' acción contra el antinarcotráfico se basan en que, en la actualidad, ya hay cerca de 12.000 efectivos del Ejército de EEUU sobre las costas del Caribe.
Estos miles de soldados están liderados por el USS Gerald Ford, el portaaviones más grande de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos y también, uno de los más avanzados del mundo.
Además de este gran buque, hay otros 12 navíos de guerra de la Armada, entre los que se incluyen tanto destructores como barcos anfibios.
La posibilidad de usar misiles Tomahawks también es una realidad. Trump tiene desplegados ya cerca de 180 misiles de este tipo, además de otros 700 convencionales.
Desde el inicio de sus operaciones militares en el Caribe, Estados Unidos ya ha bombardeado más de 20 lanchas y matado a cerca de 80 personas, todas ellas relacionadas con el narcotráfico, según el Gobierno de Trump.
Ejército de Venezuela
Como respuesta a las acciones militares de EEUU, el ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, anunció a principios de este mes un "despliegue masivo" de su Ejército para contrarrestar lo que consideró como una "amenaza".
En ese momento, Padrino detalló que Maduro le había ordenado desplegar "casi 200.000 soldados" para hacer frente a los militares de Estados Unidos.
En medio de la escalada con EEUU, Maduro también aseguró a finales de octubre que Venezuela había puesto en "posiciones clave de defensa aérea" 5.000 misiles antiaéreos Igla-S de fabricación rusa.
Además, el mandatario de Venezuela también cuenta con vehículos blindados chinos VN-4 y drones armados.
Venezuela también ha recibido de Irán lanchas de ataque rápido Peykaap-III equipadas con lanzadores de misiles antibuque.
Objetivos de EEUU
Como ya se ha visto con el paso de las semanas, uno de los principales objetivos han sido las lanchas utilizadas por los narcotraficantes, por lo que los ataques a estas embarcaciones y a otros 'hubs' de los narcos seguirán siendo frecuentes.
Otro objetivo que interesa a nivel militar es el propio Nicolás Maduro, más aún después de que el Gobierno de Trump declarase como "organización terrorista" al Cartel de los Soles, un grupo de narcotraficantes presuntamente integrado por soldados de Venezuela y, según EEUU, dirigido por Maduro. Esto convierte al propio presidente venezolano en terrorista a ojos de Estados Unidos, lo que da cauce legal a las acciones militares por parte de Washington.
"Ni Maduro ni sus allegados representan al Gobierno legítimo de Venezuela. El Cartel de los Soles, junto con otras organizaciones terroristas extranjeras designadas, incluyendo el Tren de Aragua y el Cartel de Sinaloa, son responsables de la violencia terrorista en todo el hemisferio, así como del tráfico de drogas hacia Estados Unidos y Europa", dijo el Departamento de Estado en un comunicado la pasada semana.
Esto pone directamente sobre la diana al mandatario chavista y, por si fuese poco, sobre su cabeza ya pesa una recompensa de 50 millones de dólares para quien lo capture, a propuesta del Ejecutivo de Trump.
