Tres jornadas estaban marcadas en la agenda del Kremlin y la Casa Blanca. Los pasados días 11 de febrero, 13 de marzo y 11 de abril fueron fechas claves para ambos Estados, que agitaron el tablero político internacional. Durante la tormenta arancelaria con la guerra entre Rusia y Ucrania de fondo, miembros del gabinete de Trump se reunieron en el Kremlin para negociar la paz entre Kiev y Moscú.
Las dos primeras negociaciones se produjeron en la capital rusa, mientras que la tercera y última hasta la fecha tuvo lugar en San Petersburgo. En aquellas reuniones estuvo presente Steve Witkoff, el enviado especial del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Según recoge una investigación de NBC News, el hombre de la Casa Blanca "rompió con el protocolo" de no acudir con su propio intérprete durante las tres reuniones de alto nivel con Vladimir Putin. Sin embargo, este optó por confiar en los traductores del Kremlin. Y por ello, allí estuvo presente Natalia Koshkina.
Koshkina, nacida en 1991, actualmente desempeña funciones como segunda secretaria del Departamento de Apoyo Lingüístico del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia. Ostenta este cargo desde el pasado mes de febrero de 2020.
No obstante, desde el 1 de enero de 2018 hasta el 1 de febrero de 2020, fue "tercera secretaria de la Misión Permanente de la Federación de Rusia ante la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)", según apunta el periodista de investigación de Spiegel Christo Grozev.
El informador destaca que Koshkina es la intérprete designada por el Gobierno ruso para figuras políticas clave como el presidente Putin, el ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, o el vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, Dmitri Medvédev.
En un breve vídeo de la reunión, publicado por el Kremlin, se muestra como Witkoff entra en la sala sin acompañante. Más tarde, estrecha la mano de Putin y una mujer, al ver que había acudido sin traductor, le señaló su intérprete puesta por el Ejecutivo ruso.
Dado que el exmagnate inmobiliario y operador de criptomonedas Witkoff no habla ruso, corría el riesgo de que se "perdiera algunos matices en los mensajes de Putin, lo que le habría impedido verificar de forma independiente lo que se le decía", según informaron dos exembajadores estadounidenses a NBC News.
Por su parte, el exembajador de Estados Unidos en Rusia Michael McFaul indicó que "utilizar el intérprete del Kremlin fue una mala idea". "Es una verdadera desventaja", agregó McFaul. "Hablo ruso y he escuchado a intérpretes del Kremlin y de Estados Unidos en la misma reunión, y el lenguaje nunca es el mismo", añadió.
Witkoff se ha convertido, de forma reciente, en una de las figuras más visibles de la política exterior estadounidense. Amigo cercano y compañero de golf de Donald Trump, Witkoff tiene la misión de mediar en los principales conflictos de la región de Oriente Medio desde las tensiones con Irán hasta el acuerdo de el alto el fuego en Gaza, hasta llegar a Ucrania, tal y como apunta BBC News.
Como emisario de Trump, el magnate americano se ha reunido con el presidente ruso, Vladimir Putin, en Moscú y logró negociar un intercambio de prisioneros que permitió la liberación del ciudadano estadounidense Marc Fogel.
Asimismo, Witkoff ha sido un "mediador clave" en las negociaciones de paz con Israel, Hamás y los gobiernos de Qatar y Arabia Saudí "para alcanzar acuerdos que han resultado en treguas temporales y liberaciones de rehenes".
Según la BBC, la administración de la Casa Blanca se encuentra dividida en cuanto a la profesionalidad de Witkoff. Mientras sus partidarios valoran su "estilo directo y eficiencia, otras voces más críticas han expresado su preocupación por su escasa experiencia en asuntos internacionales y declaraciones que se interpretan como cercanas a las posiciones del Kremlin".
Varios expertos consideran que Witkoff representa "una nueva forma de ejercer" la diplomacia en el actual Gobierno estadounidense: "menos institucional, más personal y centrada en figuras leales al presidente".
Nacido en el famoso barrio del Bronx, afincado en Nueva York, se crió en el seno de una familia judía con raíces en el antiguo Imperio ruso. Se formó como abogado y comenzó su carrera profesional en el sector inmobiliario, hasta que en 1997 fundó su propia firma, The Witkoff Group, especializada en proyectos residenciales y hoteleros en ciudades como Miami o Las Vegas.
Su relación con el líder de la Casa Blanca se remonta a 1980, cuando Witkoff trabajaba para una firma legal que gestionó una operación inmobiliaria para Trump durante su etapa empresarial, según indicó Witkoff en un juicio civil por fraude contra el mandatario en 2023.
El emisario de Trump fue un "aliado activo" en la campaña del actual presidente durante el 2023, cuando conversaron en la Convención Nacional Republicana. Formó parte del comité inaugural tras la reelección del presidente estadounidense.
Tras ganar elecciones en noviembre de 2024, Donald Trump anunció la designación de Steve Witkoff como enviado especial del presidente para Oriente Medio con el objetivo de abordar las principales crisis en la región.
