El Consejo de Ministros ha aprobado este martes una contribución de 13,5 millones de euros para el organismo de ayuda humanitaria de las Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA), a la que una decena de países cortaron la financiación después de que Israel la vinculara con Hamás.
Esta aportación forma parte de una partida voluntaria solicitada por el Ministerio de Exteriores por valor de 84,5 millones, a la que el Gobierno ha dado el visto bueno y que se suma a los 34 millones aprobados en la anterior reunión del Gabinete, sumando un monto de 120 millones "orientados a abordar los retos globales".
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha señalado en anteriores aportaciones a esta organización que se trata de una agencia "indispensable" ante la "situación desesperada" que continúa viviéndose en Gaza.
"Es más necesario que nunca", sostenía Albares preocupado por una posible paralización de las actividades de la UNRWA por una falta de fondos.
La retirada de apoyo por parte de EEUU y algunos miembros de la UE
El pasado enero varios países retiraron su financiación a la agencia -entre ellos Estados Unidos, Canadá, Australia, Reino Unido o Alemania- después de que el Gobierno israelí acusara a una docena de sus trabajadores de haber participado en el ataque perpetrado por Hamás el 7 de octubre.
Hamás negó que personal de la ONU haya colaborado con sus acciones militares, mientras que la Autoridad Nacional Palestina expresó "gran asombro por las medidas adoptadas por algunos países antes de que finalicen las investigaciones de las Naciones Unidas".
La organización de apoyo a los refugiados palestinos expulsó de manera inmediata a los acusados, abriendo una investigación que busca arrojar luz sobre esa presunta participación en el acto terrorista.
Por su parte, España e Irlanda no tienen pensado dejar de financiarla. "No modificaremos nuestra relación con UNRWA aunque seguimos de cerca la investigación interna y el resultado que pueda arrojar por lo actos de una decena de personas de las alrededor de 30.000" que trabajan para esta agencia de la ONU, recalcó Albares en plena polémica.
El ministro contó con el apoyo de Sumar y Podemos, quienes señalaron que "no podemos seguir impasibles ante esta barbaridad".