Egipto, y más en particular la playa de Hurghada, se han convertido en una de las zonas más comentadas del planeta. Y todo por el ataque de tiburones, tal y cómo le sucedió a Vladimir Popov, un ciudadano ruso que fue atacado por un escualo y que murió víctima de sus salvajes y fieras embestidas.

Este ciudadano europeo se convirtió en actualidad ya que el vídeo de su muerte, devorado por este tiburón, comenzó a circular de manera imparable a través de redes sociales. El nombre de Vladimir y las imágenes de su fallecimiento entre los dientes y las mandíbulas de este animal se han hecho mundialmente conocidas. 

Sin embargo, la historia tuvo una segunda parte y fue la respuesta de Yury, padre del joven muerto tras este ataque de tiburón. El escualo fue capturado mientras intentaba escapar y llevado hacia la playa. Allí, varios bañistas, entre ellos el propio Yury, se tomaron la ley por su mano y se vengaron del animal al que mataron a golpes

Los momentos de auténtico pánico se reprodujeron tanto dentro como fuera del agua en una secuencia realmente alarmante y que ha generado un gran interés en Egipto y en Rusia, países involucrados en la tragedia, pero también en otros estados como Siria

Ahora, se ha producido un nuevo episodio de interés y es que tras la captura y muerte del tiburón, el animal ha sido analizado por varios expertos para estudiar y descubrir qué podían encontrar en el interior del mismo. Y los hallazgos han sido realmente espeluznantes. 

¿Qué había en el interior del 'tiburón asesino' de Egipto?

Como era de esperar, en el interior del tiburón que llegó hasta aguas de la playa de Hurghada en Egipto se encontraba el cuerpo de Vladimir Popov. Concretamente, varias partes del mismo, las que no cayeron al fondo del mar fruto de los brutales ataques de este escualo enfurecido que en cuanto olió sangre por primera vez no pudo evitar no terminar con su presa.

El tiburón tigre capturado en Egipto ha sido analizado en profundidad tal y como informa el medio Al Arabiya. Unos especialistas abrieron al escualo y confirmaron que en su interior pudieron hallar restos del cadáver del ciudadano ruso muerto. Analizaron su estómago y sus intestinos y las pruebas dieron positivo: los restos coincidían con el ADN del turista ruso. Una práctica, la de capturar y analizar los animales que atacan bañistas en la playa, que se suele llevar a cabo de la manera que indica el siguiente vídeo, el cual se cree que corresponde a otro tiburón diferente al que terminó con la vida de Vladimir.

¿Cómo se produjo el ataque del tiburón tigre de Egipto?

Las imágenes del tiburón tigre devorando a Vladimir cerca de la costa de Hurghada siguen dando la vuelta al planeta y es que no se recuerda un ataque de tal voracidad y que, además, se pueda ver de forma tan clara al haber sido grabado. Popov se encontraba dándose un baño junto a su novia cuando se produjo la tragedia. 

La pareja vio llegar a toda velocidad al escualo, el cual fue capaz de cercar su posición hasta acorralarles. Vladimir se quedó sin salida mientras su novia sí fue capaz de escapar. Encontró el camino de huir mientras el animal se ensañaba con este ciudadano ruso que terminó perdiendo la vida de manera inevitable. 

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Los bañistas que se encontraban en la zona y que presenciaron en vivo y en directo la escena, incluso a pocos metros, aseguraron después que nada su pudo hacer por la salvación de Vladimir. En cuanto recibió el primer mordisco, no hubo manera de que el escualo soltara a su pobre víctima. 

En los vídeos que trascendieron del ataque, se puede escuchar como Vladimir grita a Yury Popov "¡papá, sálvame!". Pocos segundos después, el joven era arrastrado hacia las profundidades marinas mientras decenas de personas presenciaban la secuencia desde el Dream Beach Sheraton situado en la orilla. Uno de los turistas grita "¡Dios mío!", mientras todos se daban cuenta de que el desastre era ya inevitable. 

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Después de la tragedia, de confirmarse el fallecimiento y de saber que, efectivamente, los restos hallados en el estómago y los intestinos del tiburón eran de Vladimir, su padre, Yury Popov, ha confirmado que incinerará lo poco que ha quedado de su hijo. Su objetivo es poder obtener la mayor parte de su cadáver y devolver las cenizas a su Rusia natal.